En los ayuntamientos de Baja California, ninguna mujer encabeza el área de Seguridad. Cinco hombres son los responsables de la seguridad en los municipios, al encabezar las secretarías o direcciones de Seguridad y Protección Ciudadana.
La delegación se compone de 169 colonias. Tiene una población de 400 mil 857 habitantes, sin embargo, el 70 por ciento de la ciudadanos no tiene los servicios de pavimentación, alumbrado ni siquiera electrificación.
De acuerdo a cifras oficiales, en Tijuana se dispararon los robos a comercios en comparación al año pasado: en tan solo 10 meses se rebasó la cifra del 2020.
Entre el 1 de enero y el 1 de diciembre del año en curso, Tijuana suma mil 829 muertes violentas; noviembre acumuló 149 víctimas y diciembre inició con siete asesinatos y dos homicidas capturados. Carlos Flores Cabral, nayarita de 45 años, y Steven Álvarez, de 31, oriundo de California, Estados Unidos, fueron detenidos y acusados de secuestro agravado y delitos vinculados a la desaparición forzada de personas (Se presumen inocentes mientras no se declare responsabilidad por autoridad judicial, Art.13, CNPP)
Míreles Hernández, de aproximadamente 50 años, sobrina del presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del Estado, Juan Manuel Hernández Niebla, murió este domingo como consecuencia de un asalto registrado en la colonia La Gloria, en el sur de Tijuana.
En el interior de sus casas, en dos hechos distintos, cuatro menores de edad fueron asesinados junto con sus padres en Tijuana. Hasta el momento no hay detenidos.
Por unanimidad del Cabildo de Rosarito, se aprueba la reforma constitucional que crea la Secretaría de Seguridad Ciudadana, convirtiéndose en el cuarto y último municipio necesario para concretar la reforma.
El 26 de noviembre de 1997, a balazos, despojaron de la tranquilidad y la salud al codirector fundador de ZETA, Jesús Blancornelas. A su escolta, Luis Valero, le arrebataron la vida. Fueron asesinos al servicio de los hermanos Benjamín, Ramón y Javier Arellano Félix, cabezas del cártel que se identifica con sus apellidos. Como evidencia, uno de los jefes de sicarios del CAF murió en la escena.