La tarde del sábado 19 de octubre, por órdenes provenientes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), un grupo de asesinos identificados como “Los Erres” intentó acribillar a Javier Antonio Rodríguez Rincón, subjefe de la Unidad de Inteligencia de Tijuana.
Felipe Avitia Serellana alias “Boca de Bagre”, presunto líder operativo del Cártel de Sinaloa, y tres personas más, dos mujeres y un hombre, fueron vinculados a proceso por delitos estipulados en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Marina del Pilar Ávila Olmeda, gobernadora electa que tomará posesión el próximo 1 de noviembre; Araceli Brown Figueredo, alcaldesa reelecta en Rosarito y Montserrat Caballero Ramírez, la nueva presidente municipal de Tijuana a partir del 1 de octubre, fueron amenazadas por un grupo criminal, al que la Mesa de Coordinación por la Paz y Seguridad, ubica como una fusión entre la mafia de Jalisco Nueva Generación y los recortes del Cártel Arellano Félix.
En el podcast hablamos de las amenazas contra las nuevas autoridades y sobre el revés contra la iniciativa del gobernador Jaime Bonilla por municipalizar el agua de Tijuana.
Al momento de la detención, el delincuente iba a bordo de un vehículo rotulado como transporte público y acompañado de una mujer y dos menores de edad. Le fue asegurado un arma, cartuchos y droga
La violenta batalla territorial entre los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Sinaloa (CS) en Zacatecas no da tregua, sin importar que entre las víctimas haya personas inocentes o ajenas al conflicto, como mujeres y niños.
Toda una crisis de inseguridad y violencia se vive en Jalisco, después del triple homicidio de tres jóvenes hermanos que fueron sustraídos de su casa y asesinados al estilo de la delincuencia organizada, presuntamente por una confusión, hecho que se unió a una serie de crímenes que se han registrado en la entidad desde un tiempo a la fecha y parecen provocar el hartazgo de sus habitantes.