Por los altos niveles de contaminación en Playa Hermosa, debido al colapso de la planta de tratamiento El Gallo desde verano del 2021, el Congreso del Estado aprobó citar a comparecer a los titulares de Seproa y Cespe, Francisco Alberto Bernal Rodríguez y Jaime Alcocer Tello, respectivamente.
El tema hídrico en Ensenada se ha centrado en las fuentes de abastecimiento, disponibilidad del recurso y redes de distribución, pese a que desde el verano pasado, el asunto ha dado visos de ser una verdadera bomba de tiempo: las plantas de tratamiento.
El Ayuntamiento de Ensenada ha contabilizado 3 millones 436 mil 119 metros cuadrados de vialidades dañadas o con baches, principalmente en zonas residenciales y la periferia.
El fin de semana se abrió un socavón en la avenida Pedro Loyola, oficialmente por el constante arrojo de desechos sólidos como madera, llantas, trapos y basura en general, lo que ocasionó un “taponeamiento” en un colector de aguas residuales, lo que ha obligado al cierre de la vialidad durante una semana.
Al menos 66 colonias que reciben agua de la planta desaladora Aguas de Ensenada, están sin suministro debido a que un tubo de fibra de vidrio ubicado en las inmediaciones del distribuidor El Gallo, se fracturó desde el 22 de enero del año en curso.
De todos es sabido el conflicto entre el alcalde Armando Ayala Robles y la gente de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE), a raíz de que la paraestatal volvió a manos del Gobierno del Estado.
La nueva administración estatal que encabeza Marina del Pilar Ávila Olmeda, enfrenta el reto de, por lo menos, sentar las bases para garantizar el abasto de agua en Ensenada.