Según residentes, las modificaciones a la glorieta, lejos de ayudar han incrementado el tráfico de la zona; se espera que las obras estén completamente concluidas a finales de abril
Protestar cerrando calles es el último recurso que contemplan residentes de Santa Fe si no logran tener una reunión con la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, para expresarle su inconformidad por la construcción de una glorieta sobre el bulevar El Rosario.