Uno.- Por fin terminaron el miércoles las campañas electorales, protagonizadas a lo largo y ancho del país por una de las peores generaciones de aspirantes (nuevos y conocidos) de todos los partidos políticos, misma que se caracterizó también por el mal gusto, así como por la escasa y pésima creatividad en sus promocionales; y en adición, marcada como una de las más violentas entre la clase política de la que se tenga memoria.
“Cosas veredes amigo Sancho, que faran fablar las piedras...”, dicen que dijo El Quijote de Cervantes, como queriendo expresar sorpresa por las cosas que ocurrían a su alrededor. Equivale a “¡Lo que hay que ver!”.
Como cada año con motivo del Día del Maestro, hago un reconocimiento a los profesores y profesoras que me dejaron, sin duda, algo más que conocimientos; sin embargo, esta vez también deseo exponer de manera breve, situaciones que afectan a los docentes activos y jubilados.
Aun con la escasez de calidad de la mayoría de los candidatos que se disputan algún cargo público en la próxima elección de junio, el electorado tiene opciones: No votar, anular su voto, votar irresponsablemente, hacer un esfuerzo (vaya que si lo es) y analizar detenidamente quién de los candidatos o candidatas podría dar mejores resultados para la ciudadanía; y entonces -diría mi abuela- elegir “al menos peor”.
Uno.- Día gris por donde se le viera; aquel miércoles 20 de abril de 1988 la llovizna hacía más lento el tránsito vehicular en el crucero de “la 5 y 10” en la delegación La Mesa de Tijuana; los baches y las intempestivas maniobras de los choferes de taxis y autobuses de transporte público para ganarse el pasaje, lo dificultaban aún más. La llovizna arreció por un momento.
Uno.- Para reiniciar las clases presenciales suspendidas en todas las escuelas, del país hace más de un año por motivo de la pandemia de COVID-19 que aún -sí, aún- es una amenaza, hace falta más que el deseo, la urgencia o el deseo de la comunidad escolar y principalmente del gobierno federal.
Uno.- Hoy es viernes y ya circula ZETA, testigo fiel de acontecimientos, relator de hechos de trascendencia, investigador de lo que oficialmente no se dice y en ocasiones, blanco de acciones delictivas. Esta publicación llega a 41 años de vida periodística, tiempo durante el cual se ha convertido en referente nacional e internacional de la información, aunque a muchos les disguste.
Uno.- Como cada año por estos días, los recuerdos que mi siempre sabia y nonagenaria abuela tiene de la Semana Santa allá en Jalisco y Colima, vienen a su mente; aunque cada vez con mayor dificultad, evoca de cuando en cuando las costumbres de décadas pasadas.
Uno.- Mientras toda la clase política y gobernante está enfrascada en una guerra de todos contra todos, en miras a las elecciones del próximo mes de junio, se han dejado de atender los principales problemas que aquejan como nunca a los gobernados; entre estos la seguridad pública que se ha descuidado, dejando el zaguán abierto para que los pillos hagan y deshagan a su antojo.