De Trez en Trez
Publicidad
A mis maestros y a mis compañeros…
Publicidad
Uno. – Como cada año con motivo del Día del Maestro, hago un reconocimiento a los profesores y profesoras que me dejaron, sin duda, algo más que conocimientos; sin embargo, esta vez también deseo exponer de manera breve, situaciones que afectan a los docentes activos y jubilados.
Y es que desde hace años, y luego de reformas, acuerdos, circulares y convenios que pretenden ser de contenido educativo, cuando en realidad son administrativos y laborales, a los profesores se les ha ninguneado, insultado, descalificado, atacado y -para acabarla de amolar- su patrón (Federación o estado) viola sistemáticamente sus derechos.
Aquí en Baja California, Francisco “Kiko” Vega (a quien muchos docentes siguen enviándole saludos muy especiales) dejó un mal precedente y un enorme rezago en los pagos a docentes activos, interinos y jubilados. A unos les retrasó su pago, a otros les pagó en abonos y en la lista de espera y a los últimos de plano les quedó debiendo su prima de antigüedad (finiquito) desde 2018, luego de trabajar 30 o más años.
Por eso en su momento los profesores realizaron protestas, marchas plantones, se tomaron oficinas hasta que dejó su gobierno (?), y también los adeudos ya mencionados. Factor clave para que el PAN perdiera el gobierno estatal que detentara por tres décadas.
Ante esto, en campaña y al tomar posesión de su cargo, el actual mini gobernador de BC, Jaime Bonilla Valdez, prometió resolver los problemas de los maestros “en menos de 15 minutos”, y dijo cumpliría con el pago de todos y cada uno de los pagos pendientes al magisterio. Lo secundó su secretario de Educación Catalino Zavala, ahora coordinador de campaña de Marina del Pilar Ávila.
Sin embargo, no sucedió así. El retraso en los pagos continuó poco tiempo después de asumir su cargo, las jubilaciones se dan a cuentagotas (la lista de prelación rebasa los 1500 en espera) y se afirma no tener recursos para cubrir los finiquitos de más de 1000 docentes jubilados a quienes no se les ha cubierto esa prestación que por Ley les corresponde, cuando sí los ha habido, pero se destinan a otros rubros.
Todo esto sucede con la anuencia y a veces con la complicidad de los sindicatos mayoritarios, como los son la Sección 37 del SNTE y el SETEBC; aunque también existen otros, como el Sindicato Independiente Estatal de Trabajadores de la Educación (SIETEBC), y en especial el Sindicato Independiente Grupo Gestor Águilas (SIGGA). Este último se ha caracterizado por ser el que ha dado y ganado batallas legales en favor de sus agremiados.
Doz.- Recurro de nuevo a “My Friend,” docente jubilado, ex directivo, víctima de bloqueos en su capacidad de ascender, experimentado en lides sindicales y me aporta datos y observaciones: “…la educación básica es un caos que la pandemia vino a agravar. Por lo que respecta a los profesores y profesoras, se les quitaron vía reformas, derechos adquiridos, se eliminó el programa de Carrera Magisterial, se eliminó el escalafón, se suspendieron los estímulos por excelencia académica, se suspendieron las jubilaciones, se dejaron de cubrir las plazas vacantes y se inventaron figuras como “liberados” y Encargados de Despacho”.
Y sigue: “Con esta última figura se ahorran millones de pesos al no pagar a directivos efectivos como tales, y en cambio, se comisiona a un docente frente a grupo como Encargado de Despacho de la dirección o subdirección de escuelas y no se le paga como directivo. Con esto solo se le aumentan las responsabilidades y el trabajo, no así sus ingresos (como debería ser)”.
Respecto a los profesores interinos, dice: “…son un negocio millonario en el que pueden estar implicados algunos líderes sindicales y autoridades educativas que permiten cubrir plazas propuestas por los gremios oficialistas, y los sueldos son cobrados por otras personas que ni siquiera las trabajan, convirtiéndose así los interinatos en botín para pocos y calvario para muchos”.
“Un botón de muestra del abuso en este aspecto: de los cinco delegados del Sistema Educativo Estatal en Baja California, cuatro lo hacen como Encargados de Despacho y solo uno es efectivo”.
Trez.- Otra amenaza es la llamada “Federalización de la nómina”, impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, mediante la cual supuestamente se arreglarán todos los problemas de índole económica al hacerse cargo el gobierno federal del pago de los maestros; pero no es así.
El Convenio para establecer el mecanismo de pago de nómina de los trabajadores del sector educativo reduce el monto de la jubilación mensual y lo calcula basado en Unidad de Medida y Actualización (UMA) en lugar del salario mínimo, ocasionando la pérdida de bonos estatales como parte de los ingresos, más años de trabajo y mayor edad para poder jubilarse y otras afectaciones adicionales.
Al respecto, los sindicatos oficialistas dicen a sus agremiados que no deben temer, pero lo mismo les han dicho antes (y ahora se lamentan haberles hecho caso).
Como Bonilla Valdez en su momento, Marina del Pilar Ávila, candidata de Morena al gobierno de BC, afirmó en días pasados que defenderá los derechos del magisterio y aseguró que tan pronto tome posesión de su cargo, firmará el mentado Convenio; sin duda desconoce sus alcances.
Así pues, en víspera del Día del Maestro, el panorama no luce nada bien. Y lo que falta.
P.D.- Como siempre, reconozco y agradezco con un entrañable recuerdo a quienes contribuyeron a mi formación: María Luisa, “Tulita”, Elvira, Humberto, Jaime Héctor, Quirino, Carmen, Jorge, José, Gerardo, Rubén, Horacio, Lupita, Luis Humberto, Carlos Manuel, Víctor Manuel… y muchos más que el espacio no permite enlistar.
P.D. 2. – Quién lo iba a decir: Con el tiempo y contra los pronósticos, también me dediqué a la docencia por más de 30 años, y sí, a mí también me deben mi finiquito desde 2018. Sigo esperando…
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana.
Correo: profeohe@hotmail.com
