Seguramente usted, como millones de mexicanos, siente orgullo por su patria. Porque una cosa es que estemos en desacuerdo con algunas conductas de quienes nos gobiernan y otra muy distinta repudiar nuestra nacionalidad.
Desde que el Palacio Nacional está convertido en la humilde morada del Presidente, y según la Guacamaya Links, solo hay movimiento en sus espectáculos tempraneros.
AMLO detesta a todos los políticos del pasado, no solo por conservadores, sino porque robaron mucho. Vamos sin límite, y por eso, según el audaz crítico, el país está... como está.
La Orquesta de Baja California, bajo la dirección del maestro Armando Pesqueira ofrecerá “Carmina Burana”. Y también actuará el orgullo tijuanense Javier Bátiz
En estos días han aparecido a la luz pública asuntos que mueven a la inquietud y preocupación. Retomando uno de ellos, de carácter internacional, quizá usted ya se enteró. Aunque lo más probable es que no.
Los animales huyen, tienen miedo de ser agredidos y ahí andan deteriorándose por el abandono, mientras las familias que los han perdido, sufren en casa por esas ausencias y sigan intentando su localización.
Por lo visto, los mexicanos caímos en el juego del Presidente López Obrador: a crispación, el encono, las diferencias que generalmente los seguidores de quien “gobierna” defienden con majaderías.