En unos días más, el 1 de octubre, habrá relevos en tres de las alcaldías de nuestra Baja California, porque fueron reelectos la alcaldesa de Rosarito y el alcalde de Ensenada. Si bien Aracely Brown Figueredo no unifica a sus gobernados en alabanzas sobre su capacidad (podría asegurarse que está entre azul y buenas noches) lo que es el de Ensenada, se lleva las palmas por su ineficiencia, incapacidad y desconocimiento sobre la administración pública y/o el arte de gobernar.
Hablemos de “aborto” y la felicidad que ha producido a una buena cantidad de personas la decisión de “Despenalizar el aborto” de 10 magistrados integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
uestra patria pasa por una larga cadena de desgracias. Los eslabones son muchos, y cada uno de ellos ciertamente deja profundo dolor entre las víctimas. Si se tratara de mencionar lo que más lastima ¿qué respondería? Nada fácil.
Los pleitos no son buenos, y menos entre familiares, compañeros de estudios o del mismo grupo político. Solo para mencionar un ejemplo. Alegró a muchos la diferencia de criterios sobre el asunto del agua, entre el gobernador, que por fortuna ya se va a seguir sacrificándose por México y la joven gobernadora Marina del Pilar, que llegará felizmente el 1 de noviembre a iniciar su compromiso ganado en las urnas.
En unas cuantas semanas los actuales gobernante, felizmente se van. En Rosarito y Ensenada, los seguirán padeciendo. Confiamos en que el destino traiga nuevas...
Entre personas que se dedican a la política y son premiados con puestos públicos que disfrutan, y quienes desde el voluntariado dedican sus esfuerzos a servir causas que lastiman a la sociedad, hay gran diferencia: la capacidad en la actividad, la generosidad para hacerlo, muchas veces sin cobrar un centavo, y por supuesto, el amor al prójimo que buscan servir.
Nadie en su sano juicio puede creer que los constantes cañonazos verbales que el señor Presidente de México lanza en contra de los periodistas, no tienen consecuencias. Basta leer en los medios digitales, especialmente a los seguidores de don Andrés, para constatar los odios e insultos que despierta con esas descalificaciones. Hoy que tiene el poder, actúa muy distinto a la época en que vivió cascareando entrevistas.
Cada vez se entiende menos lo que desea, anhela, pretende, le inquieta o interesa al señor Presidente, Andrés Manuel López Obrador. El INE se gastó más de 528 millones de pesos, según se informa, para cumplir el antojo político de “usted ya sabe quién”.
Adela Navarro Bello es un ejemplo de valor y profesionalismo. El Premio María Moors Cabot es un reconocimiento más a los muchos que le han otorgado, todos de fama y peso internacional. Gobierno y ciudadanía debemos protegerla. Especialmente los gobiernos.
El asunto del Centro de Gobierno no lo hemos olvidado. Amables lectores, relacionados con los OSC, se inconforman por no haber dado seguimiento al descabellado regalo que el gobernador de Baja California entregó a la UABC.
