Desde que la guerra entre Rusia y Ucrania estalló, decenas de ciudadanos provenientes de esa región del mundo han estado arribando a Baja California para solicitar asilo humanitario a Estados Unidos, principalmente al puerto fronterizo de Tijuana-San Ysidro, frontera reconocida cómo la más transitada del mundo.
La Cámara de Comercio de San Diego ya revisa las cifras preliminares del impacto del primer día en el que se liberaron las restricciones de cruce fronterizo entre Baja California y California, el 8 de noviembre. Ahora se sabe que las garitas con mayor dinámica fueron la del aeropuerto CBX, que aumentó en 78 por ciento, y Calexico East, que aumentó en 166 por ciento.
Durante la reunión del Cónsul General de México en San Diego con los integrantes del Grupo 21 de Tijuana, reveló que aún no se ha planteado volver a las restricciones de cruce a EU; por otra parte, también dijo que la garita de Otay II podría estar lista hasta 2024.
A una semana que Estados Unidos abrió las garitas para cruces no esenciales, las cuales permanecieron cerradas por la pandemia del COVID-19, en Tijuana se ha detenido a personas que cobraban para dejar ingresar a conductores a las filas vehiculares.
Los kilómetros de fila y horas de espera dimensionan el tamaño de la necesidad de cruzar la frontera de Tijuana a San Ysidro. Desde que se eliminaron las restricciones de cruces no esenciales, quienes cuentan visa de turista se sumaron a la dinámica binacional que llevan los ciudadanos y residentes estadounidenses que duermen en Tijuana y viven en el Sur de California y usaron las garitas durante 20 meses.
Los automovilistas reportan que el congestionamiento vial rumbo a la garita de San Ysidro inició desde el martes 9 de noviembre y se ha mantenido hasta la tarde del miércoles.
Tendremos desplegado personal vial en esa zona, personal operativo y el patrullaje con nuestros drones para supervisar que realmente el operativo esté funcionando”, aseguró el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, José Fernando Sanchez González.
Más de 10 patrullas custodian el campamento de El Chaparral en Tijuana en lo que las autoridades definen la estrategia para liberar el espacio de cruce fronterizo.