Pareciera ser que a la autoridad federal solo le preocupa reducir al máximo posible la violencia durante la gestión de su administración, sin importarle que la sociedad en su conjunto exija tener resultados más óptimos en el presente, mediano y largo plazo.
El 25 de marzo, el presidente del Club Campestre de Tijuana, Ricardo Martínez Apodaca, dio a conocer que el conflicto jurídico que la administración de Jaime Bonilla Valdez emprendió contra el complejo social y deportivo, concluyó.
El mandato de Jaime Bonilla Valdez se ejecutó entre la simulación y la inestabilidad política y económica, pero sobre todo jurídica. Con el pretexto de ser un gobernador “reformador”, la realidad es que su equipo jurídico intentó jugar con la Constitución y toda la estructura legal de Baja California, sin importarles las consecuencias de sus actos.
La candidata demócrata a la Presidencia de los Estados Unidos, Hillary Clinton, otorgó una entrevista exclusiva a la revista Forbes México, en la que dijo que los líderes mexicanos “deben tomar medidas para fortalecer el Estado de Derecho y la gobernabilidad, para asegurarse de que sus ciudadanos se sientan seguros y confíen en las instituciones […]