En menos de dos años 2 mil 235 cadáveres fueron inhumados en cementerios públicos de Sonora. Familiares de desaparecidos comparten el viacrucis que enfrentan para recuperar los cuerpos que pasan de fosas clandestinas a fosas comunes.
Integrantes del colectivo Todos Somos Erick Carrillo aseguraron que no se detendrán luego del atentado en su contra cuando realizaban una búsqueda en la colonia Alamar, la tarde del lunes 11 de abril.
Es una verdadera tragedia, una crisis brutal e incomparable; nadie en México hubiera imaginado hace 8 años que este drama indescriptible sobrepasara los límites de la responsabilidad, evidenciara la ineficiencia y la negligencia de las autoridades frente al disimulo de un gravísimo drama, que ningún gobernador, secretario de Seguridad Pública o fiscal no quiere y tampoco sabe cómo enfrentarlo: los desaparecidos de México.
De acuerdo con informes de la Comisión Nacional de Búsquedas (CNB), del 1 de enero de 2010 a marzo de 2022, se ha reportado a 408 personas desaparecidas y no localizadas en Baja California Sur; 336 son hombres, 72 mujeres.
Los postes de la Zona Norte de Tijuana están tapizados con rostros de personas desaparecidas en México, Canadá y Colombia. En una de las jornadas más impactantes para la Brigada Internacional, los 150 voluntarios pegaron hojas con información de sus seres queridos, ausentes desde hace años.
En punto de las 9:00 de la mañana el grupo de alrededor de 87 familiares, mayormente mujeres y madres de alguna persona desaparecida que integran la Brigada Internacional de Búsqueda realizaron un pequeño mitin en la explanada de la Catedral de Tijuana, para después partir, primero con rumbo al parque Teniente Guerrero y después a la Zona Norte.