De Trez en Trez
Uno.- No hay que esperar hasta el final de la gestión de Andrés Manuel López Obrador como Presidente del país para afirmar, sin duda alguna, que los “abrazos, no balazos” que adoptó como estrategia de seguridad es un total y rotundo fracaso, pese a los esfuerzos oficiales para maquillar las fatales cifras.
“Con esa retórica de campaña (…) se dejó de investigar y perseguir en el país a quienes, llamados ‘generadores de violencia’, han mantenido a la República contabilizando ejecuciones, secuestros, extorsiones a los sectores productivos, y producción, trasiego, distribución y venta de droga…”, escribió atinadamente Adela Navarro Bello, codirectora de ZETA en su Sortilegioz del 26 de julio.
Los números y la realidad que se vive en gran parte del país son abrumadores; deberían haber bastado para la renuncia, remoción o cambio de estrategia, pero nada de ello ha sucedido. Al contrario, a los funcionarios actuales se les premia con otro cargo en el próximo gobierno electo y se insiste en continuar hasta el final con los “abrazos”.
Doz.- Hasta el 30 de julio de 2024, se habían registrado 188 mil 742 asesinatos: un promedio de 91.2 asesinados por día; un muerto cada 15 minutos. Lo que equivale a decir que, de mantenerse los cálculos, hasta este viernes 16 de agosto esa cifra aumentó en mil 441, es decir, 190 mil 183.6 asesinatos hasta este día, y se encamina a rebasar los 200 mil cuando AMLO termine su gestión.
Hasta enero de 2024 la administración de AMLO sumaba cuatro mil 817 carpetas de investigación abiertas por el delito de feminicidio (segundo lugar en Latinoamérica); a lo anterior hay que sumarle los 50 mil “desaparecidos” (como si se tratara de un acto de magia) que reporta el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) hasta mayo de este 2024.
Habría que agregar los hasta ahora 50 periodistas asesinados en el gobierno de la 4T, y las 386 mil personas desplazadas de manera forzada que huyen de la violencia hasta octubre de 2023, destacando en este rubro los estados de Chiapas, Chihuahua, Zacatecas, Guerrero, Michoacán, Tamaulipas, Oaxaca, San Luis Potosí, Sonora, Sinaloa y Estado de México, según la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, A.C. (CMDPDH), organización civil, secular, autónoma e independiente fundada en 1989 y la serie de reportajes “Desterrados por el narco. El invisible desplazamiento forzado en México” publicados por Proceso.
Un dato más que no por sabido es menos importante: La gigantesca impunidad que existe en México. 91 por ciento de los delitos no se denuncian; menos del uno por ciento son resueltos.
Según el informe “Hallazgos de la organización México Evalúa”, el porcentaje de impunidad general en la justicia mexicana pasó del 91.8 por ciento en 2021 al 96.3 en el año 2022, lo que representa un retroceso de 4.5 puntos porcentuales y en lo que va de 2024 se acerca aún más al 100 por ciento. (“México en números rojos: impunidad llega al 100 % en homicidios, feminicidios y abuso sexual”. Infobae, 11 de enero de 2024).
Trez.- Así pues, de poco o casi nada han servido las reuniones “tempraneras” diarias de seguridad previas a las “mañaneras”; los abrazos no han acabado con los balazos, ni con la violencia y la inseguridad. Se ve la falta de interés, la negligencia, acaso la complicidad y la corrupción que resultan en impunidad que aumenta el número de víctimas.
Pero todo en Palacio Nacional es minimizado y se recurre al argumento y la acusación contra “sus opositores” que quieren utilizar el tema para crear una percepción de inseguridad y afectar a su gobierno… La realidad es otra.
P.D.- La detención, entrega, traición, sustracción, operación de inteligencia o lo que sea en el caso Mayo Zambada/Guzmán López, le bajó los calzones al gobierno de AMLO; exhibe su ineficacia, su pasividad, y la falta de interés en los temas de seguridad. Y lo que falta.
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana.
Correo: profeohe@hotmail.com
