El primer día de diciembre y domingo, el tan esperado domingo para descansar, para cambiar las actividades de rutina, este día en Baja California sucedió lo que hace mucho tiempo no veíamos: “El Magisterio” y “La Burocracia” de Baja California unidos por un fin en común, marcharon e para protestar.
Con amenazas y menospreciados por la gobernadora de BC, Marina (con M de mentira) del Pilar Ávila Olmeda, por su secretario de Hacienda, el director de Issstecali y por todo el aparato estatal, los burócratas y el magisterio enfrentan la embestida oficial que intenta salirse con la suya en tratándose de la reforma a la ley de la institución.
Marina del Pilar Ávila, gobernadora de BC, miente al culpar al magisterio y a la burocracia de la crítica situación financiera, y por ende, de servicios de salud, que existe en Issstecali.
Ese día amanecíamos con la noticia de que no habría clases, ya que una alerta roja por una posible Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) iba a dar algún que otro problema. Aun así, los trabajadores sí que debían ir a sus puestos, pero algo no iba bien...
Desde siempre los diputados y senadores han sido criticados por la forma de desarrollar su función principal: Legislar, es decir, presentar propuestas para reformar, crear, o eliminar leyes para el beneficio de todos los ciudadanos.
Hay quienes piensan que el gobierno de Claudia Sheinbaum será diferente al recién concluido de AMLO; piden a quienes no ven una clara diferencia que por lo menos se le dé el beneficio de la duda, pues apenas está al inicio de su mandato.
Igual que en 2022, la gobernadora de BC, Marina del Pilar Ávila Olmeda, hace otro intento para “rescatar” la situación financiera del Issstecali y ha dejado saber la inminente reforma a la ley de esa institución, pero va por los derechohabientes y no por los que provocaron su quebranto.
Dados los hechos que se viven actualmente en la política nacional, no es mi deseo comentar más al respecto; entre el hartazgo, la incredulidad, el asombro, el enojo y la desilusión intento no abundar en ello; sin embargo, la tentación de hacerlo es más fuerte.
¿Para qué meterse en problemas? Eran enemigos y eran prisioneros, quería obtener el triunfo; entonces habría que deshacerse de ellos. La lógica del Centauro del Norte...