El desarrollo sostenible se compone de la forma de vivir en el presente si queremos un mejor futuro, ocupándose de las necesidades actuales sin comprometer las oportunidades y recursos de las generaciones venideras con la promesa de un mundo mejor para todas las personas. Este procura el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social.
En septiembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, que plantea 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con 169 metas de carácter indivisible, las cuales servirían de guía de trabajo para que durante los 15 años siguientes -hasta el año 2030- los Estados movilizaran los recursos necesarios para su implementación.
Los ODS incluyen, entre otros puntos, erradicar el hambre y lograr la seguridad alimentaria; garantizar una vida sana y una educación de calidad; lograr la igualdad de género; asegurar el acceso al agua y la energía; promover el crecimiento económico sostenido; adoptar medidas urgentes contra el cambio climático; promover la paz y facilitar el acceso a la justicia.
De acuerdo con las Naciones Unidas, el mundo se expone a fracasar en el cumplimiento de los ODS si no se redoblan los esfuerzos y se toman medidas para acelerar su implementación, proyectando un panorama desolador, que supone un retroceso en el desarrollo sostenible, especialmente ahora que faltan menos de seis años para que se cumpla el plazo previsto hasta 2030.
Por ello, el 22 y 23 de septiembre de este año se llevará a cabo en Nueva York la “Cumbre del Futuro: Soluciones multilaterales para un mañana mejor”, con la cual se busca aprobar un documento final orientado a la acción titulado “Un Pacto para el Futuro” para revitalizar el multilateralismo, impulsar el cumplimiento de los compromisos existentes, acordar soluciones concretas para los desafíos y acelerar la implementación de los marcos acordados, como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la Agenda de Acción de Addis Abeba.
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El documento constará de cinco capítulos y se tendrán en el compromiso de poner fin a la pobreza y el hambre, combatir las desigualdades, construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas, proteger el planeta y sus recursos naturales y crear las condiciones para un crecimiento económico sostenible, el trabajo decente, hacer realidad los derechos humanos, alcanzar la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas.
Al respecto, los derechos humanos promueven y suman al desarrollo sostenible para generar economías inclusivas y participativas, así como sociedades en donde los gobiernos rinden cuentas y logran mejores resultados para todos, sin dejar a nadie atrás. La gobernanza con el enfoque de derechos humanos busca poner a las personas como el centro de todas las decisiones públicas, en particular aquellas que se encuentren en los grupos de atención prioritaria, para asegurar que todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, promuevan, respeten, protejan y garanticen los derechos humanos de conformidad con sus principios y elementos.
Melba Adriana Olvera fue presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Baja California.
Correo: melbaadriana@hotmail.com
