Aoy (Chutimon Chuengcharoensukying) trabaja en el restaurante de tallarines de su familia, en Bangkok. No lo dice, pero es fácil anticipar que le aburre la rutina. Justo en eso está cuando le llega la invitación de trabajar con el afamado Chef Paul (Nopachai Chaiyanam) en su lujoso restaurante. La decisión para ella es obvia.
Pero desarrollarse como la chef que cree ser no será nada fácil porque tendrá que lidiar con Paul, quien es una verdadera pesadilla.
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Así que no es difícil comprender que el tema central de esta película dirigida por Sitisiri Mongkolsiri, con el guion de Kongdej Jaturanrasamee, es la ambición. Qué tanto está una persona dispuesta a hacer para llegar a lo que considera ser la cima.
Por supuesto que también por ahí, como subtrama, hay una lucha de clases, entre la exigente clientela de Paul y el hogar dulce hogar que deja, con las recetas tradicionales de casa y de la gente del barrio.
Pero el enfoque siempre está en las exigencias elevadísimas del Master Chef, en una película interesante, muy bien actuada; monótona, sí, sobre todo considerando que dura poco más de dos horas para llegar a su fin.
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A pesar de todo esto, es un filme bellamente narrado, con entornos exóticos y ese gusto por el arte culinario que tanto atrae al público hoy en día. *** y media.
Punto final.- Hay una película que se llama “Cherry”, no debe pasarse por alto.
