A través de testimonios anónimos, elementos de la Dirección General de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal (DGSPPPYTM) denunciaron que el Ayuntamiento de La Paz, les adeuda el pago del retroactivo del incremento salarial desde enero a la fecha.
En sus testimonios exhibieron supuestos abusos laborales de los que son víctimas, ya que no tienen permitido formar un sindicato que defienda los derechos de las y los policías de la ciudad de La Paz, por lo que tienen la posibilidad de protestar en forma ante este atropello.
Como ejemplo tomaron la situación que estalló a principios de este mes en el Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS), en donde trabajadores de confianza, respaldados por el Sindicato de Burócratas, protestaron por la misma situación.
A raíz de eso, estalló un conflicto laboral que dejó en incertidumbre el mantenimiento del servicio de Agua Potable, y rápidamente encontraron una respuesta positiva a adeudos del retroactivo.
“Desgraciadamente la Policía no podemos hacer nada porque no tenemos un respaldo jurídico ni nada; por eso no nos atrevemos a hacer paros por las represalias”, señalaron.
Expusieron que las autoridades del Ayuntamiento de La Paz y de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal les prometieron que el deposito caería el 8 de mayo, sin embargo, llegó la fecha y no obtuvieron nada.
Al notar el incumplimiento, cuestionaron a las autoridades. La respuesta fue que les reprogramaron el pago del retroactivo para la primera quincena de mayo, pero, según las y los policías, tampoco cumplieron.
Ahora no tienen ninguna fecha ni garantía para recibir esta prestación lograda, en medio de la precariedad laboral que aseguran sufrir en la corporación.
“Que aguantáramos un poquito, que sí nos van a pagar, pero que hubo un pago muy fuerte. Pero nosotros también tenemos derecho. Que sepan que no se nos ha pagado, es la situación que tenemos todos los policías, toda la corporación”.
El servicio que presta es de primera necesidad para la ciudadanía, señalan. No obstante, la precariedad laboral es una constante para quienes trabajan en la Policía Municipal, con jornadas extensas que no son remuneradas como se establece en los marcos legales, ya que parece ser que el Ayuntamiento de La Paz está “exento” de pagar horas extras.
