El slogan de la política criminal del actual gobierno persiste: “Abrazos, no balazos”. En cada oportunidad, el Presidente Andrés Manuel López Obrador y los titulares de las dependencias que integran el Gabinete de Seguridad lo reiteran.
No sólo el combate a la delincuencia organizada ha sido un rotundo fracaso para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador; también la investigación y procuración de justicia contra la delincuencia organizada, la cual ha sido exhibida por su inoperancia.
El secretario de Seguridad Ciudadana, General Gilberto Landeros Briceño, comentó que no se han tenido hechos graves o resultados que lamentar en los enfrentamientos con agrupaciones delictivas. Por su parte, el fiscal Ricardo Iván Carpio, aseveró que se inició una investigación formal sobre todas las mantas que han sido colocadas en días pasados.
El ex líder del Cártel de Sinaloa, quien supuestamente estuvo durante más de 13 años “a salto de mata”, nunca fue molestado durante los dos periodos panistas, o al menos ese es el análisis que se desprende de varias peticiones de transparencia donde se confirma que de 2001 a 2014, no hubo un solo registro o documento que confirme algún operativo relacionado con una movilización para su captura
El ingreso de “Los Chapitos”, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán, a la pugna por el territorio controlado criminalmente por el Cártel de Sinaloa en Mexicali, incrementó la violencia homicida en la Capital bajacaliforniana.
Un fusilamiento en Michoacán perpetrado el domingo 27 de febrero, con alrededor de 17 víctimas, grave, brutal, sangriento, que sin razón válida es minimizado. Un hecho que para el Presidente de México parece no existir, porque no encuentran los cuerpos. El mensaje para los asesinos parece ser que cuando maten, se lleven los cadáveres y no pasa nada.
En 2019, la célula de narcotraficantes de “Los Viagra” en Michoacán, decidió talar áreas protegidas para sembrar y tratar de apoderarse de la producción e industria de exportación del aguacate- valuada en 350 millones de dólares-, esa fue una de las tantas acciones violentas de los criminales, más denunciadas públicamente respecto al tema.
Mientras las estadísticas oficiales revelan un descenso en las cifras de homicidios dolosos en el país durante 2021, comparativamente con la anualidad inmediata anterior; y también una baja en los asesinatos en el cotejo de enero de 2022 contra enero de 2021