Hombres y mujeres que abanderan causas y derechos de minorías, o en favor del medio ambiente, se convirtieron en víctimas de la violencia ejercida por caciques, intereses de empresas trasnacionales o del crimen organizado en México, sin que, en contraparte, se aclaren los hechos por parte de las autoridades o cesen las hostilidades que frecuentemente concluyen en asesinatos de las personas comúnmente conocidas como activistas.