Mientras debaten si deben o no sancionar, si deben o no romper relaciones, si deben o no intervenir, Netanyahu abraza al Presidente de los Estados Unidos y recibe de éste más armas y apoyos económicos para seguir la cacería de los “terroristas” del Hamas.
Tijuana es la ciudad más poblada de Baja California y la tercera o cuarta de México, con una extensión territorial de 1239.49 km2; la mancha urbana ocupa 637 km2, o sea el 51.3 por ciento de la superficie municipal, y es una de las más densamente pobladas del país, con 1,810,645 millones de habitante...
la actividad múltiple que llamamos en un sentido amplio guerra”. (Clausewitz, op.cit)
¿En dónde está el ejército enemigo que combate Israel en Gaza? ¿Son acaso las madres de los mártires las serpientes que hay que eliminar? ¿Son sus hijos y sus hogares que hay que arrasar para que no sean cuna de serpientes?
No es titular de noticia cuando lo ejerce el Estado Israelí o demás poderosos que aplastan a pueblos sin defensa. La misma invasión de Israel es la de Rusia a Ucrania, y no tiene los reflectores de la prensa internacional. Una doble moral (hipócrita) de las agencias, cadenas y medios de información.
Una cortina de humo, con olor a carne quemada, heroína, violencia, contubernio y corrupción, se percibe alrededor del caso Ayotzinapa, que este 26 de septiembre cumplirá nueve años de antigüedad -sin solución-.
A partir de enero del 2024, los autos particulares no podrán circular en el centro de la ciudad, con una visión de futuro; las autoridades municipales ya han experimentado en diversas áreas de la ciudad con ocasionales días sin auto.
Unos meses antes de la llegada del Chema, el 11 de septiembre de 1973, en Chile se daba el golpe de Estado y Salvador Allende era asesinado. Pinochet tomaba el poder, y con él, por primera vez, Nixon, Henry Kissinger y Margaret Thatcher le imponían el modelo neoliberal al mundo.
Junto a su hermano Carlos Murrieta, buscaron fortuna en la fiebre del oro en la franja de San Francisco California, cuando esas tierras eran mexicanas.
Las trampas en el ajedrez tienen un carácter muy distinto que en la política; el engaño en el ajedrez es hacer una muy buena jugada que el adversario no advierte y se le empuja a caer en una trampa, haciéndole perder la partida; se dan la mano caballerosamente y esperan la revancha.