Según fuentes federales y estatales, los supuestos miembros de La Nueva Familia michoacana -cuyos líderes son los hermanos Jhonny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias “El Pez” y “El Fresa”- sacaron a las víctimas de sus domicilios particulares, para llevarlos a la cancha de una escuela de la citada comunidad, donde los fusilaron.
En el lugar del atentado, las autoridades hallaron una camioneta tipo pick up, color roja, en la cual viajaba la presidenta municipal, con tres impactos por arma de fuego en el cofre, dos del lado izquierdo y uno en el lado derecho.
Se dio el fraude ante la mentira de que comprarían otra vivienda en otro barrio y no tener más recuerdos de sus hijos que habían crecido en esa vivienda.
A pesar de la masacre donde fueron asesinadas al menos 20 personas, el presidente descartó aumentar la seguridad en dicho municipio y negó pactar con criminales