El miércoles 16 de marzo vecinos de Camino Verde se plantaron a las afueras de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt), para exigir que la paraestatal acepte la responsabilidad en los derrumbes de sus casas y que subsane los daños que se originaron a consecuencia de las fugas de agua que no atendió el organismo.
La mañana del jueves 10 de marzo, una llamada al número de emergencia 911 alertó a los vecinos de Camino Verde de nuevos deslizamientos de tierra; horas antes autoridades de los tres niveles de gobierno llevaron a cabo una reunión urgente donde se determinó la reubicación de 753 personas que viven en la zona inestable.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Tijuana llamó al gobierno de Baja California a invertir más recursos para mejorar la infraestructura de agua en el estado, ya que las deficiencias que presentan inhiben el desarrollo.
Si el próximo verano se registran “picos de temperatura agresivos, es muy probable” que la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt) aplique “una estrategia de administración de agua”, dijo Juan Jorge Enríquez, encargado de Despacho de la Dirección de la Cespt.
Oficialmente la suspensión del suministro se llevaría a cabo los primeros minutos del jueves 3 de marzo, pero debido a que los niveles en los tanques que distribuyen el agua han bajado considerablemente, los cortes se han presentado desde ayer en algunas zonas de Tijuana.
Un grupo de alrededor de 60 integrantes de Antorcha Campesina exigieron a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) que coloque tomas comunales a nueve colonias en el Este de Tijuana, para que más de 10 mil personas cuenten con el vital líquido.