Los actos no lo demuestran... pero las palabras sí. Lo dicen los políticos; lo aseguran algunos diarios y revistas: en México sí hay libertad de expresión. Así que poner en duda esta aseveración es tanto como nadar contra corriente o ser tildada de traidora o amargada.
Por fortuna, la próxima semana ya estará todo listo para que el domingo 6 todos acudamos a emitir el voto por quienes nos convencieron. Muchos decidieron acudir al “voto útil”, otros creyeron en los ofrecimientos de transformar nuestra Baja California y sus municipios en lugares de ensueño, de tranquilidad, de respeto (aunque su vida pasada, no sea ejemplo de lo ofrecido).
Esta jornada electoral, seguramente que pasará a los anales de la historia como la más compleja y la que provocó mayor desunión entre los bajacalifornianos, solo por mencionar nuestro estado (por lo cercano).
Que convenga al paísViéndolo bien, el próximo domingo 6 de junio no será tan difícil emitir el voto para las alcaldías y gubernatura. El problema será escoger a quienes nos representarán en las legislaturas local y federal.
“Un voto por Morena es un voto contra México. Y lo mismo un voto por los ‘partidejos’ que se han vendido al gobierno, como el Partido Verde, el PES y el PT, mercaderes de la política cuyos diputados y senadores aprueban siempre -sin cambiarles ni una coma- todas las iniciativas de ley que presentan López Obrador o alguno de sus empleados”.
En época de campañas políticas, y más en el presente año en que nombrarán la mayor cantidad funcionarios, se están escuchando día a día, cualquier cantidad de exageraciones y mentiras. Esto no sorprende, es la costumbre. Lo que sí debería ser motivo de rechazo es que el ciudadano Presidente de México, haya dicho en 587 conferencias de prensa “mañaneras”, la friolera de 50,324 afirmaciones no verdaderas.
Esta época electoral podría ser divertida si solo escucháramos a quienes andan pidiendo el voto. El conflicto lo genera quien debería ser el primero en llamar a la cordura y al respeto: el mismísimo Presidente AMLO. Todos los días, a todas horas, se entromete en la campaña.
Estas elecciones son muy especiales no tan solo por la cantidad de puestos públicos en juego; también ya se está viendo y padeciendo por la desaforada actitud de los dirigentes de partidos y de los aspirantes a ganar.
El llorón de Mario Delgado no se cansa de atacar a Lorenzo Córdova y a Ciro Murayama, ¿ellos son los únicos integrantes del INE? Temen no lograr la mayoría absoluta en el Congreso y entonces les resulte difícil cumplir con los antojos de su amo y señor: hacer realidad a esa entelequia que les ha dado en llamar la 4T.
Vacunas para los médicos. En nuestra nación, las incongruencias se ven todos los días y en todos los medios. El año pasado, las autoridades de los tres niveles de gobierno agradecieron al sector salud el esfuerzo en la lucha contra el COVID-19. Desde un principio los médicos que atienden en el sector privado solicitaron que se les tomara en cuenta para recibir la vacuna. Muchos que atienden en las distintas áreas han fallecido contagiados. Y las autoridades siguen sin considerar a ese amplio sector para que reciban la vacuna.