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miércoles, mayo 1, 2024
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Basura de Tecate, a Tijuana: Darío Benítez

Diariamente, Tecate genera un aproximado de 200 toneladas de basura, según cifras del Centro  de Transferencias ubicado entre las colonias Guajardo y Militar de esa ciudad, tal cantidad se ha acumulado por toneladas durante los diez años de operación que tiene el lugar, provocando afectaciones ambientales como filtración de líquidos que dañan el subsuelo y condiciones insalubres que han impactado la vida diaria de vecinos de ambas colonias, quienes denuncian constantes infecciones estomacales, de ojos y presencia de roedores en la zona.

La madrugada del 19 de diciembre de 2023, el presidente municipal de Tecate, Edgar Darío Benítez Ruíz, informó que luego de las constantes denuncias, el Centro de Transferencias sería vaciado y, aunque seguirá recibiendo basura, será trasladada de manera diaria por camiones recolectores de una empresa recién contratada hasta el relleno sanitario de Tijuana, donde tendrá su disposición final.


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“A diario ingresa un promedio de 190 a 200 toneladas de basura, ya se arrancó un operativo de vaciado del Centro de Transferencias, se firmó un acuerdo con una de las empresas más importantes del Estado y esta basura saldrá fuera de la ciudad, se depositará en el relleno sanitario de Tijuana, ubicado en la Zona Este”, expresó.

Si bien, aún no se da a conocer de manera oficial el costo del traslado de basura, las cifras proporcionadas por la empresa concesionaria del relleno sanitario señalan que el Ayuntamiento pagaría cerca de 350 mil pesos de manera mensual por el vaciado del Centro de Transferencias.

El cierre del inmueble se dio a conocer en junio de 2023, cuando el Centro de Transferencias se incendió. Cuestionado al respecto, Benítez declaró que se cerraría de forma definitiva en los próximos meses, por lo que el problema “acabará para siempre” y, en los siguientes tres meses, en septiembre, se adquiriría maquinaria propia para que la basura no durara ni un día en el Centro de Transferencias. Pero ninguna de las dos cosas pasó: ni se obtuvo maquinaria, y de agosto a noviembre la capacidad del Centro de Transferencias fue rebasada hasta en un 500% por ciento de toneladas que saturaron no sólo el espacio destinado para la colocación de los residuos, sino que alcanzó el cerco perimetral desde el interior, extendiéndose a los cerros colindantes con el inmueble.


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Actualmente en Tecate se recolectan alrededor de 200 toneladas de residuos sólidos domésticos, comerciales e industriales (no peligrosos).

De las 6 mil toneladas al mes, entre 25 y 30% corresponde a desechos comerciales e industriales por los que el Municipio paga 200 mil pesos mensuales a la empresa que opera el relleno sanitario de Paso del Águila, la cual tiene en comodato dos predios con las claves catastrales 4-XA-260-003 y 4-XA-260-007, que suman una superficie de 172 mil 485.520 metros cuadrados.

Datos del Ayuntamiento de Tecate obtenidos vía Transparencia, refieren que hasta 2021 existía un adeudo de 13 millones de pesos a la empresa más lo que se acumule de la actual administración. El representante de ADDO afirmó que la deuda es por los residuos comerciales e industriales (no peligrosos) que recibió el relleno sanitario, y data de administraciones anteriores.

En el predio del relleno sanitario también opera la empresa Recolectora Redyb, S de RL de CV (también propiedad de Roberto Romandía Tamayo, según el Sistema Integral de Gestión Registral de la Secretaría de Economía), que ofrece servicio de residuos como papel y cartón, plásticos, materiales ferrosos (aluminio, fierro, chatarra) y orgánicos, entre otros.

EL ARRANQUE DEL “PROYECTO DETONANTE”

En diciembre de 2012, el entonces titular de la Secretaría de Protección al Ambiente, Efraín Nieblas Ortiz, informó que, a inicios de 2013, específicamente en las primeras semanas de enero, se haría entrega al gobierno municipal de Tecate de un nuevo Centro de Transferencia para basura con una inversión de 3 millones de pesos, derivado del Programa Edificios Públicos (EP) y Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), entonces operada por la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado para adecuar el terreno ubicado en la calle Pípila, conocido también como Bulevar Las Torres, con corte y demolición de rocas, construcción de bardas perimetrales y la creación de dos áreas de recepción para cuatro contenedores con sus respectivas rampas de acceso, en un inmueble cerrado tipo nave industrial adecuado para el funcionamiento de transferencia de residuos sólidos.

Así arrancó el proyecto que colindaba con casas habitación en la parte de acceso, la idea era evaluar debidamente la posibilidad de llevar a cabo la adaptación del sitio y colocar una línea de separación de materiales, donde en primera instancia pudieran separarse plásticos, PET, metales y otros reciclables, además de separar residuos orgánicos y productos de poda para elaborar composta.

Esta obra, catalogada por los entonces funcionarios como “capaz de propiciar mayor eficiencia y dinamismo al sistema de recolección de basura en Tecate, detonaría la calidad de vida de la población, al manejar de una manera responsable la transferencia de desechos”.

Pero lo único que se detonó -de acuerdo a vecinos de las colonias Guajardo y Militar- fue una serie de afectaciones ambientales e incluso insalubres que por años ha impedido que los vecinos puedan realizar actividades al aire libre en el patio de su vivienda o vialidades de las colonias.

“No podemos ni abrir las puertas o ventanas de nuestra casa porque saltan hacia adentro unas ratas enormes que vienen del Centro de Transferencias, en el calor es peor, pues pululan las moscas y los malos olores concentrados, los niños no pueden ni salir a jugar”, expresó a ZETA una de las vecinas del área, mientras que ambientalistas señalan que el Centro de Transferencia se convirtió en un “tiradero a cielo abierto” ante el incumplimiento del gobierno municipal y la empresa operadora.

Aunque el Ayuntamiento reconoce que este lugar es su responsabilidad, desconoce cuándo dejó de ser facultad del concesionario.

CONSTANTES INCENDIOS

“Se está quemando el Centro de Transferencias otra vez”, se informan vecinos en redes sociales luego que por quinta vez en 2023, las llamas consumieron toneladas de basura en septiembre. Días antes, vecinos de la colonia Guajardo habían denunciado la saturación del lugar que acumulaba montañas de basura que excedían su capacidad, “siempre que está repleto, casualmente se incendia” señalaron entonces a ZETA.

Debido al humo grueso y los malos olores Protección Civil municipal recomendó el uso de cubre bocas, no exponerse a actividades al aire libre y preferentemente utilizar protección ocular.

Durante 10 años de operación, el Centro de Transferencias registró incendios en más de una veintena de ocasiones, dañado la estructura de las paredes del edificio, pero ni los y las presidentes municipales de las diversas administraciones, ni la Dirección de Administración Urbana, Dirección de Obras y Servicios Públicos, Departamento de Limpia ni la Dirección de Protección al Medio Ambiente, llevaron a cabo análisis de la situación y el impacto que los daños en la comunidad.

Contrario a ello, las responsabilidades generaban desconcierto, pues, por un lado, Cristian Omar Armas, representante del Centro de Investigación sobre Biodigestión Anaerobia, Residuos Urbanos, Agua, Energía Verde y Composta (Cibruc), comentó que, conforme a la cláusula novena, la empresa se comprometió a habilitar con recursos propios el Centro de Transferencia de la colonia Guajardo de Tecate, espacio que “ya está rebasado, es un basurero a cielo abierto”.

Además, subrayó que la responsabilidad de la empresa es tenerlo limpio y contar con cajas de transferencia para que los camiones del Municipio puedan depositar allí, y con sus cajas de transferencia, trasladarlo al relleno sanitario.

No obstante, Roberto Romandía Tamayo, director general de ADDO, S de RL de CV -empresa concesionaria de la basura de Tecate- declaró que la operación de ese centro compete al Ayuntamiento y no a su empresa.

INICIA COBROS XXIII AYUNTAMIENTO DE ZULEMA ADAMS

El Centro de Transferencia recibía los materiales de los camiones recolectores de basura del Municipio y estos eran transportados al relleno sanitario en cajas Rollover de mayor capacidad, así como residuos domésticos que los usuarios llevaban al mismo Centro y que, de acuerdo con la Ley de Ingresos Municipales, tratándose de residuos domésticos, era sin cargo. Cuando eran de tipo comercial, sí generaban un cobro, dependiendo del volumen.

En 2019m bajo la administración municipal de Olga Zulema Adams Pereyra, el Centro de Transferencia inició un cobro parejo, es decir, pagaban tanto usuarios de basura doméstica como comercial entre 150 pesos por pick-up pequeño, así como de 50 a 100 pesos por bolsa jumbo o hasta mil 500 pesos por camionetas tipo redila.

En el acceso, una mujer de cabello rubio conocida como “Juana” administraba los recursos obtenidos y entregaba un corte diario basado en los apuntes, denunciando los usuarios no recibir algún talón de pago al momento del cobro. Las cifras generadas alcanzaban millones de manera anual y a la fecha no se ha transparentado a qué se destinaron.

Durante la actual administración de Darío Benítez, el cobro siguió realizándose y, en septiembre de 2023, informó públicamente el cierre del Centro de Transferencia para usuarios en general, derivando en basureros clandestinos debido al fracturado sistema de recolección de basura que no cuenta con el abasto necesario de unidades y personal para recolectar la basura que se genera tanto en la zona urbana como rural de Tecate.

“No pasa el camión de la basura y tampoco tenemos a dónde ir a tirarla, qué hacemos entonces con ella, que nos diga el presidente municipal porque no todos tenemos los recursos para ir hasta el relleno sanitario que está en los límites de Tijuana a llevarla, las casas están tapizadas de basura, muchos sólo las sacan y las dejan en las esquinas porque ya no se puede tener dentro de la casa y ahí andan los perros regándola por todos lados”, argumentó uno de los afectados.

Para el alcalde de Tecate, la solución era colocar contenedores en “puntos estratégicos”, aunque todos resultaron ser escuelas como preescolares, primarias y secundarias, por lo que los menores regresaron a clases con montañas de basura acumulada en los accesos a los planteles educativos de colonias como Santa Anita, El Descanso y Parque Juárez, por citar algunas.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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