En febrero de 2014, una noticia surgida en Sinaloa cimbró al mundo entero, luego de darse a conocer que fuerzas federales capturaron -por segunda vez- a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
Hubo dudas sobre su identidad y las condiciones en que se llevó a cabo la captura, pero el ex mandatario priista Enrique Peña Nieto, pudo presumir -de las pocas cosas en su gobierno- que aprehendió al criminal más buscado del mundo en ese entonces, aunque finalmente tuvo que entregarlo a Estados Unidos, luego de una segunda fuga y recaptura en 2016, nuevamente en Sinaloa.
Sin embargo, la supuesta persecución y acoso del que aparentemente fue víctima durante estos 13 años puede que no sean tan intensos como históricamente se presumió en los gobiernos de los panistas Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, pues -al menos en papel- no existe una sola evidencia de operativos, diligencias o algún elemento que confirme que Guzmán Loera estuviera a punto de ser asegurado por autoridades mexicanas.
Durante varios meses, el autor de esta columna realizó una serie de solicitudes de transparencia dirigidas a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Secretaría de Marina (Semar), Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Guardia Nacional (antes Policía Federal) y Fiscalía General de la República (antes Procuraduría), con la finalidad de conocer cuántas veces se intentó capturar al capo sinaloense durante el periodo en que fue considerada la “persona de interés” más importante en México y Estados Unidos, donde incluso algunas entidades lo consideraron Enemigo Público #1.
Teniendo en cuenta que “El Chapo” ya está capturado en EU y que toda información de las autoridades es pública siempre y cuando no ponga en riesgo una investigación, o que perjudique y/o arriesgue a una persona o un gobierno, no existe impedimento para conocer cuántos operativos y resultados se obtuvieron para efectuar su captura.
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El planteamiento fue: “Quiero conocer ¿cuántos operativos para capturar a Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, fueron realizados desde el 2001 a la fecha. Agregar las fechas de los operativos y el resultado obtenido”. Y la respuesta de las instituciones, determinante: “Su solicitud fue turnada para su atención a las unidades administrativas que pudieran contar con la información de su interés, las cuales, derivado de una búsqueda exhaustiva y razonable en sus archivos físicos y electrónicos, fueron coincidentes en manifestar que no se localizaron expresiones documentales que den cuenta de lo solicitado en los términos requeridos”.
Algunas instituciones como Guardia Nacional y SSPC, se negaron a entregar la información en primera instancia, pero tras recurrir la respuesta ante el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), fueron obligados a contestar en los mismos términos.
La información “es inexistente” o “no se cuenta con ella”, son algunas de las expresiones de las instituciones que confirman que “en papel” no cuentan con evidencia que en algún momento, intentaron capturar al capo, pese a que como instituciones están obligadas a documentar este tipo de operativos como una medida de control interno.
Las autoridades no lo reconocieron como un dato confidencial o restringido; se limitaron a decir que no existe evidencia tangible de que en algún momento intentaron capturar al líder criminal, quien purga cadena perpetua en una prisión federal en Estados Unidos.
Esto quiere decir que durante este tiempo no se intentó capturar a “El Chapo”, que alguien “perdió” la documentación, o refuerza la versión de que autoridades estadounidenses son los verdaderos artífices de la captura, pues ni siquiera el operativo de su captura en 2014 está documentado en algún informe.
