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viernes, febrero 16, 2024
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Restaurantes y turismo de BC, en “caída libre” por COVID-19

Solo 15% de los restaurantes en el Estado están abiertos, mientras los hoteles están trabajando al 10%. Aumenta presión financiera a empresas ante la declaratoria de emergencia decretada el 31 de marzo, con la que deberán pagar salarios íntegros, pese a no tener ingresos, ni estímulos fiscales que puedan darles flujo de recursos

 


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Desde la Fase 1 del virus COVID-19 a la fecha, las pérdidas que acumulan los restaurantes de Baja California ascienden a 85 millones de pesos. El daño económico total que causará la pandemia de coronavirus aún es incalculable en este sector que emplea a más de 200 mil personas a nivel estatal.

Uno a uno de los establecimientos ha ido cerrando a lo largo de las últimas tres semanas. Para el 31 de marzo solo daban servicio 15% de los más de 8 mil restaurantes en la entidad.


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La mayoría de los que aún están abiertos trabaja bajo la modalidad de entrega a domicilio, operación que ya venían implementando derivado de la relación de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) con el Departamento de Salud del Condado de San Diego, que, al cierre de esta edición, se convirtió en la única forma de prestar servicio en Tijuana, Mexicali y Rosarito.

En las dos primeras ciudades fronterizas, hasta el jueves 2 de abril se contabilizaban 43 casos confirmados de coronavirus (15 en Tijuana y 28 en Mexicali), luego de que las víctimas mortales aumentaran a tres.

Miguel Ángel Badiola Montaño, secretario general del Consejo Ejecutivo nacional de la Cámara de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) de Baja California, relató que los primeros que sufrieron las repercusiones de la pandemia y decidieron cerrar fueron los lugares perfilados a atender el turismo asiático en la Plaza de Santa Cecilia, de Tijuana.

A ellos siguieron los del resto del Centro que atendían el turismo, sobre todo los ubicados en la Avenida Revolución. Luego “vimos que los corporativos de negocios grandes como Los Arcos y Villa Marina”, dedicados al consumidor local “con cheques de 300 para arriba”, decidieron cerrar masivamente.

Así, cada uno ha ido cerrando conforme a su situación económica y la falta de respuesta del gobierno, comentó el líder empresarial.

En entrevista con ZETA, Badiola aseguró que eso no quiere decir que se haya dejado al empleado en la orfandad. La gran mayoría de estos establecimientos, particularmente los corporativos mencionados y aquellos que tienen capital, no están afectando el salario ni las prestaciones de Ley del trabajador.

“Ahorita de alguna manera estamos soportando esta situación, no sabemos hasta cuándo se va a poder soportar”, no obstante, reconoció que una parte del personal, que prácticamente se constriñe a los meseros, redujo su percepción, ya que “desafortunadamente no cuentan con las propinas”.

En la cadena Sushimi, un encargado de sucursal comentó que desde el 25 de marzo se tomó la decisión de cerrar el servicio de comedor, prestando solo el de entrega a domicilio.

Esto provocó que seis personas (cinco meseros y un barista) “descansaran obligatoriamente”, y aunque perciben el sueldo mínimo, disminuyó significativamente, ya que antes ganaban alrededor de 4 mil pesos por semana.

A la pérdida de los cerca de 600 comensales que se atendían en la sucursal, diariamente se añade la caída del 20% en el servicio a domicilio.

De acuerdo con el secretario general de la Canirac, no se han dado despidos masivos, solo una minoría de establecimientos decidió prescindir de sus trabajadores. Serían ocho lugares en Avenida Revolución, cada uno con hasta seis trabajadores.

Foto: Ramón T. Blanco Villalón

 

TURISMO OPERA AL 10%

Gilberto Leyva Camacho, presidente del Comité de Turismo y Convenciones de (Cotuco) de Tijuana, indicó que este sector está operando al 10%, lo que incluye los hoteles, agencias de viaje, aerolíneas, inmobiliarios, restauranteros y al clúster de turismo médico.

“Hay hoteles como el Qartz, que cerró como 80% de la torre. El presidente de los hoteleros, el señor Adrián Bustamante, nos decía que ellos en las Torres (Grand Hotel) también están trabajando a un 10%, situación que no se veía desde hacía muchos años”.

En cuanto a los hoteles más pequeños, Fortino Cabrera, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, comentó que estos establecimientos -con alrededor de 500 empleados- están “completamente vacíos”.

“Ahorita lo que estamos haciendo es aprovechar el tiempo para que no estén sin quehacer los empleados, los tenemos laborando en un constante aseo y mantenimiento de pintura”, mencionó el líder hotelero, quien aseveró, aún no han tenido que prescindir de trabajadores.

Aun cuando se mostró esperanzado en que repunte la ocupación del 5 al 11 de abril por ser Semana Santa, alrededor del 80% de las reservaciones para ese periodo se han cancelado, y que los empresarios tendrían capacidad de soportar la situación económica hasta un mes.

Acorde con Leyva Camacho, el turismo médico es otro sector que está siendo muy afectado, porque nadie se quiere atender en Tijuana. “Muchos de los dentistas están cerrando, porque no les costea tener abierto, si no hay clientes estás pagando luz, agua y optan por cerrar”.

Edgar Orozco Zamora, servidor turístico y ex presidente del Cotuco en Playas de Rosarito, expresó que en el quinto municipio la situación está “muy delicada, los comercios están cerrados. Hay mucho desempleo, esa es una realidad”.

Foto: Ramón T. Blanco Villalón

Las pérdidas del sector se agravaron con la pandemia del COVID-19, sin embargo, las condiciones ya eran malas, debido a las intenciones del gobierno de Araceli Brown de convertir al Cotuco en parte del Ayuntamiento.

“El primer trimestre se perdió completamente en cuestión de promoción turística, lo que causó un perjuicio a la ciudad”, aunado a que se recortó 50% el recurso para la difusión del destino, por lo que actualmente el presupuesto es de un millón de pesos, que “prácticamente es nada”.

Ante ello, la única esperanza que se tenían eran los springbreakers, sin embargo, desde hace unas semanas que se canceló la llegada de estos, la economía de Rosarito “se desplomó en 100%, muchos han decidido mejor cerrar porque ir a abrir es perder el tiempo, porque no va a haber a nadie a quién venderle, pese a que tienen que afrontar el gasto corriente”.

Orozco Zamora lamentó que el Ayuntamiento no tenga un plan o no lo haya dado a conocer para apoyar a las pequeñas y medianas empresas, pese a que la economía de Rosarito depende en 80% del turismo.

Estimó que la recuperación del sector será paulatina y tentativamente a partir de julio, lo cual haría que la derrama económica de Rosarito llegara, “si bien nos va”, a la mitad de lo que se tuvo en 2018, año en que se contabilizaron 22 mil millones de pesos.

 

 

Foto: Ramón T. Blanco Villalón

 

 

Confusa declaratoria de emergencia

 

 

El 31 de marzo, la Secretaría de Salud federal publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el acuerdo sobre las acciones extraordinarias para atender la declaratoria de “emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor” a la epidemia generada por el COVID-19, decretada por el Consejo de Salubridad General un día antes.

Lo cual implica “medidas extraordinarias en todo el territorio nacional”, entre las que destaca la suspensión inmediata, del 30 de marzo al 30 de abril, de actividades no esenciales en los sectores público, privado y social.

Así se constriñó la operación a las actividades de la rama médica (profesionales de la salud y personal administrativo), así como a sus proveedores.

Además de la actividad de seguridad pública, del sector financiero, de recaudación tributaria, abastecimiento de energía (luz, gasolina, gas), agua potable y transporte de pasajeros y carga. Por lo que ferreterías, supermercados, empresas de mensajería, tiendas de abarrotes y guarderías, entre otras, permanecerán abiertas.

Hasta el cierre de esta edición, la Secretaría de Economía -encabezada por Graciela Márquez Colín- no había publicado en el DOF la lista de insumos, bienes y mercancías esenciales, sin embargo, en su portal la dependencia lo hizo momentáneamente, al retirar el miércoles 1 de abril información en el que se incluía, entre otros servicios, el de los veterinarios (clínicas y medicinas), actividades agrícolas, ganaderas y de pesca; telecomunicaciones y tecnologías de información.

El Consejo Coordinador Empresarial de Tijuana expresó su rechazo a la declaratoria de “emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor”, toda vez que consideró que el Gobierno de México debió decretar la declaratoria de contingencia sanitaria (prevista en la Ley Federal del Trabajo), con la que los empresarios tendrían la obligación de pagar un salario mínimo por 30 días.

Francisco Rubio, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación en Tijuana, indicó que la señal que está enviando la Secretaría de Salud es que “no sabemos cuándo” va a terminar la emergencia por el virus COVID-19, por lo que es probable se extienda por dos meses. Ello significaría que el empresario tendrá que sufragar dos meses, uno de sueldo íntegro y otro de salario mínimo, sin tener ingresos.

 

Foto: Ramón T. Blanco Villalón

 

Por el exceso de presión financiera a la que están sometiendo a las empresas, las cuales tienen que pagar Infonavit, IMSS, IVA, ISR, así como el Impuesto Sobre la Nómina, en algún momento “tal vez, ya no haya empresa a la cual puedan regresar los trabajadores”.

En ese sentido, recriminó que los gobiernos federal y estatal no han dado incentivos a los empresarios como ha ocurrido en otros países, “ni siquiera están devolviendo el IVA en los tiempos que marca la Ley, como anteriormente se ha denunciado”, señaló Rubio.

“Si tenemos que despedir a las personas qué va a suceder, cómo van a comer y a comprar a las fondas, que tanto dice el Presidente. Con qué dinero van a ir a comprar si no va a haber fuentes de empleo, y de ahí se desencadena la inseguridad”, reflexionó el empresario.

En su opinión, la industria está siendo afectada no solo por la declaratoria, sino porque han disminuido las exportaciones y algunas empresas han tenido que suspender operaciones ante la falta de insumos; sin embargo, aún no hay estimaciones claras de cuántas empresas estarían dejando de operar.

Datos de la Asociación de Recursos Humanos de la Industria en Tijuana (ARHITAC) indican que, hasta el cierre de edición, cinco empresas manufactureras habían suspendido sus operaciones. En tanto, Grupo Tacna anunció que de las 50 compañías que representa en el Estado, alrededor de 19 pararían operaciones del 6 de abril al 4 de mayo, en los sectores mueblero, textil y de productos de consumo, con lo que sumarían 3 mil 800 personas enviadas a casa.

La mayoría de las compañías ya enviaron a casa a trabajadores considerados parte del grupo vulnerable (mujeres embarazadas o en lactancia, adultos mayores de 65 años), quienes sumarían alrededor de 54 mil trabajadores. Cantidad que representaría entre el 10 y 15  del total de empleos generados por la industria manufacturera en BC.

Conforme a los datos de ARHITAC, las empresas del sector maquilador se encuentran evaluando con sus abogados si reúnen los requisitos que marca el decreto para ser esenciales, tratando de entender las reglas y los argumentos legales del gobierno, los cuales no han sido muy claros.

Sobre ello, Luis Manuel Hernández, presidente de Index Zona Costa, recomendó a las empresas revisar su objeto social, con el fin de identificar si sus actividades están consideradas como esenciales, conforme a lo publicado en el DOF. En caso de no serlo, las empresas tienen que aceptarlo, comunicarlo a sus respectivos corporativos y parar actividades hasta el 30 de abril.

Y advirtió:

“Hay algunas empresas que sabemos no son esenciales y están buscando la manera de cómo hacerse esenciales. Aquí hay una línea muy delgada: tenemos que ser objetivos, ahí dice industrias médicas, en ramo de comunicación, algunas otras en ramo de agricultura”.

En un mensaje en video, el líder empresarial llamó a que las empresas revisen las actividades de sus proveedores y a las pequeñas que proveen a otras, analizar cuáles son sus clientes y el efecto que tienen en la cadena de suministro, con el propósito de no colapsar la industria dentro y fuera de México.

De igual forma, instó a que las empresas cumplan con los protocolos sanitarios para tener gel antibacterial, jabón en los baños y no más de 50 trabajadores en un área.

 

 

 

Dejan de pagar impuestos para cubrir la nómina

 

 

Debido a que las ventas cayeron 95% y no se tenía para pagar el sueldo de los trabajadores, un grupo de empresarios de la Zona Centro de Tijuana decidió no realizar el primer pago provisional de impuestos al Estado, para sufragar la nómina de los empleados.

“Consideramos que si no pagamos impuestos nos van a requerir, nos van a cobrar los recargos y posiblemente nos vayan a multar, pero es preferible eso a dejar a los empleados sin su sueldo”, justificó Guillermo Díaz Orozco, presidente de la Asociación de Comerciantes de la Zona Centro de Tijuana.

Coincidió con el titular de la Cámara Nacional de Comercio, Gilberto Leyva Camacho, en que la contingencia sanitaria derivada del virus COVID-19 se extenderá por más tiempo, por lo que previó que muchos trabajadores “seguramente” se quedarán sin empleo. “Ante la incosteabilidad de tener las puertas abiertas, 75% de los negocios en la zona ya bajaron la cortina”, advirtió.

Tanto Miguel Ángel Badiola, de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados, como Díaz Orozco, afirmaron que ha habido cerrazón por parte de arrendadores respecto a prorrogar o aplicar descuentos en el pago de la renta de inmuebles, mostrándose a favor de que sean conscientes de la difícil situación que se está viviendo.

Un locatario del Swap Meet Siglo XXI en Tijuana, denunció que la administración de los mercados Siglo XXI, Lázaro Cárdenas y Los Encinos (propiedad de Alejandro Castro Limón) mantiene una actitud de cerrazón en el cobro de la renta.

Refirió que, en total, los tres establecimientos tienen 900 locales, a los que se cobra mil 600 pesos por semana. Ante el COVID-19, las ventas han bajado a tal grado que la mayoría de los locatarios no podría cubrir ese costo, por lo que han hablado con el administrador Héctor de la Torre, sin que este atienda su demanda de reducir el pago de la renta o diferirlo.

Por esa razón, anunció, la mañana de hoy viernes 3 de abril un grupo de personas hará una movilización en el Swap Meet Siglo XXI.

José Luis Méndez, responsable de Comunicación de la empresa, indicó a ZETA que los swap meets Siglo XXI, Lázaro Cárdenas y Los Encinos (este último en Tecate) acatarán el decreto del Congreso que prorrogó el pago de renta de abril y mayo, siempre y cuando los locatarios estén al corriente en sus pagos.

Dijo que una minoría de locatarios “discutiendo por no pagar dos meses, están mal informados”, y que siempre hay acercamiento con la administración.

Ante la declaratoria de emergencia que indica que las actividades no esenciales tienen que parar, entre los supuestos que entrarían los swap meets. en ese sentido Méndez aceptó: “Nosotros quisiéramos cerrar, pero la realidad es que muchos locatarios van al día, no se pueden dar el lujo de cerrar”, de modo que los establecimientos se estarían “solidarizando” con quienes no desean cerrar.

El vocero refirió una reunión con autoridades del Ayuntamiento de Tijuana en la que se acordó que permanecerían abiertos “siempre y cuando cumpliéramos con las normas de salud, con cubre bocas, desinfectantes, y no permitir el acceso a más de cien personas”.

 

Autor(a)

Julieta Aragón
Julieta Aragón
Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco. Cursé la maestría de Periodismo Político en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García y sigo en proceso de tesis. Soy reportera de ZETA desde 2017.
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