72 horas después de que iniciara una de las peores contingencias en Baja California, en donde se registraron incendios en cuatro de cinco municipios y una condición Santa Ana que complicó la situación, los bomberos de Tijuana, Rosarito, Tecate y Ensenada, por fin tienen un respiro, a pesar de que la situación de alerta continúa.
Pedro Pablo Bórquez Calleja, capitán de Bomberos en Playas de Rosarito, estuvo 48 horas al pie del cañón junto con su equipo, pues a pesar de que ya había terminado su turno de 24 horas, se quedó para apoyar en lo que pudiera, otras 24 horas más.
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“Estuvo muy intenso los tres días que estuvimos aquí, fue muy feo los incendios, el ver tanta gente que se nos fue de control todo esto. Salimos de turno, pero regresamos a apoyar al del otro turno, porque traemos la camiseta bien puesta”, comentó a ZETA.
Pedro Pablo Bórquez Calleja, capitán de Bomberos en Playas de Rosarito. Foto: Jorge Dueñes
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Playas de Rosarito cuenta con alrededor de 50 bomberos, y contaron con el apoyo de 30 elementos de Bomberos de Tijuana, que llegaron a organizarlos durante la noche y madrugada del jueves y viernes, respectivamente, además de voluntarios, y equipos de rescate.
Ojos llorosos, piel cortada, labios quemados y mucho cansancio es la constante entre el heroico Cuerpo de Bomberos de cada municipio, pues todos estuvieron combatiendo las llamas desde el jueves que comenzó en Ensenada y en la noche en Tecate, en la colonia Salamandra; y en Rosarito en Real del Mar.
“La resequedad, la temperatura que nos quema y ni trayendo el equipo, es suficiente, no nos protegemos, a veces nos tenemos que quitar las escafandras, los protectores, las mascarillas que usamos para el humo, pero no es suficiente, traemos los ojos todos irritados”, confesó Bórquez Calleja.
Durante estos tres días cada elemento de bombero, en activo y jubilado, en descanso e incluso, hasta en incapacidad, se reportó ante sus directores para ayudar en lo que fuera posible, pero la voluntad y la disposición no siempre es suficiente si no se cuenta con las herramientas necesarias.
Tijuana tiene 438 elementos, y 30 de ellos, después de apoyar a Rosarito con una máquina extinguidora, una ambulancia, una pipa y dos jefes de batallón, se dirigieron a Bajamar, en Ensenada; y a Tecate acudió otro equipo, ya descansado y con una unidad.
La constante en las cuatro corporaciones es la falta de pipas de agua y de mangueras, en Ensenada, la cual cuenta con 220 elementos, también padece de la falta de bomberas y pipas, así como mangueras.
El capitán Bórquez Callejas comentó que una vez que termina su trabajo en el campo y deben de volver a la estación, la labor no termina, pues lo primero que hacen es contabilizar que todos estén, se les hace una revisión médica rápida, y posteriormente tienen que lavar mangueras y equipar bomberas, porque tienen que estar listas en caso de otro llamado.
En esta contingencia, Rosarito se quedó sin dos máquinas, en estos momentos están en el mecánico, en espera de que puedan volver a operar.
“Íbamos rumbo a Real del Mar y en una subida, ya no pudo, nomás se apagó, y ¿cómo le hacemos ahí? Ya no sirve, ahorita la va a revisar el mecánico, porque simplemente ya no se pudo mover”, reconoció el bombero.
En Tecate, los 196 elementos cuentan con tres pipas y dos máquinas bomberas en el área urbana, al ver la necesidad, fueron auxiliados por la comunidad, empresas donaron pipas de hasta 2 mil 500 litros de agua, para atender la emergencia.
“Llegó un señor diciendo “yo pongo 10 pipas de agua, díganme dónde las consigo”, y poco a poco se pudo contener la emergencia, la gente respondió como nunca en esta contingencia”, comentó personal de la Dirección de Seguridad y Protección Ciudadana de Tecate.
En el caso de Tijuana, aunque la situación no fue tan crítica, hubo muchas movilizaciones por incendios en casas, zacatales y una fábrica, que de no ser por las dos nuevas bomberas que acaban de adquirir, la historia hubiera sido distinta.
José Luis Jiménez, director de Bomberos de Tijuana, comentó que recientemente se adquirieron estos dos vehículos, pero lo ideal es contar, con al menos tres más, para poder tener una cobertura suficiente para todo lo que ocurre.
