La falta de una estrategia de cobranza, la contratación desmedida de empleados y la necesidad de aportaciones extraordinarias por parte del Gobierno del Estado, han llevado a la bancarrota a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE).
El primer cambio en el gabinete de Marina se da luego de que Bernal Rodríguez fue agredido por una manifestante en Ensenada, y a unos días de que la presentación presente un plan integral contra el desabasto de agua
Por los altos niveles de contaminación en Playa Hermosa, debido al colapso de la planta de tratamiento El Gallo desde verano del 2021, el Congreso del Estado aprobó citar a comparecer a los titulares de Seproa y Cespe, Francisco Alberto Bernal Rodríguez y Jaime Alcocer Tello, respectivamente.
Ante la falta de acciones concretas, pareciera que la administración encabezada por la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, no tiene interés suficiente en responsabilizar a los funcionarios del bienio del ex mandatario y compañero morenista, Jaime Bonilla Valdez, de las irregularidades perpetradas, las cuales dejaron el erario mermado.
En la comparecencia del secretario Salomón Faz Apodaca ante el Poder Legislativo, comentó que se solicitó una revisión ante la CRE para determinar sí el cobro de energía eléctrica por el acueducto es el correcto. El adeudo restante podría ser de entre 105 y 220 millones de pesos.
El legislador del Congreso de Baja California se dijo preocupado de que el proceso de municipalización del servicio público tuviera como fin el aumento tarifario
Un monto de 2 mil millones de pesos es la deuda total que trasladarán las comisiones de agua de Baja California al Poder Ejecutivo, con el decreto publicado en el Periódico Oficial del Estado (POE) el pasado 7 de septiembre.