En México y ejemplarmente en Baja California, la paridad de género ha revolucionado en gran parte la política; no solo ha cambiado los rostros “públicos”, sino también las formas de interactuar en los procesos de ejercicio de democracia. Sin embargo nos falta mucho para la democracia paritaria.
Delitos de guante blanco o delitos de cuello blanco son los nombres que se les da a aquellos delitos que se realizan sin aparente contacto delictivo con las personas. Aunque ambos reflejan conductas delictivas contra el patrimonio y el orden socioeconómico, no hay que confundirlos, ya que los delitos de cuello blanco afectan a una mayor parte de sujetos pasivos, siendo también mayor el desvalor de la acción debido a la posición de sus sujetos activos. A este reto dedicose con éxito Santiago Nieto Castillo y espero que con creces lo supere Pablo Gómez.