Diputados federales, funcionarios estatales y locales, infringen o burlan la Ley para promover su imagen para el siguiente proceso electoral. Ni INE ni IEE tienen valor o capacidad para controlarlos
Nuestra más grande responsabilidad legal y moral, desde la más discreta hasta la más pública de las trincheras, es continuar preparándonos para la elección de 2024, cada vez con más ímpetu y menos pifias.
Recientemente dio inicio el proceso electoral federal 2023-2024. En poco más de un mes habrán de arrancar los procesos locales, como es el caso de Baja California. Afortunadamente, las únicas precampañas procaces (por no decir: “descaradas”) se están dando entre las dos coaliciones de facto y a nivel presidencial.
El otro déficit es de tipo político. Marcelo Ebrard nos queda a deber. Se trata de aquel político que muy joven se desarrolló acompañando al ya ausente Manuel Camacho Solís.