Hoy somos testigos de cómo el multimillonario exgobernador de Baja California, del Partido Morena, Jaime Bonilla, se ha convertido en un adalid de las causas de los pobres.
Al “ex priista” de marras hoy lo vemos organizando mítines populares, haciendo miles de promesas a los ingenuos, y, “arremetiendo contra los enemigos del pueblo”.
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Hoy a muchos de sus otrora entrañables secuaces los ataca con furor. Los “ataca” de los dientes pa’ fuera. Sin equivocación alguna, se trata de “valores entendidos” entre los peones y alfiles de la burguesía.
La piel de cordero con la cual se ha cubierto Bonilla no es sino la vieja táctica de todos los Partidos de la burguesía. Prometer y prometer. Y no cumplir.
Verbigracia AMLO que “hará historia”, sin duda alguna, como uno de los sátrapas más hipócrita y demagogo que la clase rica burguesa haya mantenido en el Poder.
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Toda esa grandilocuente verborrea “popular” es sólo basura demagógica. Sus “sinceros” compromisos son un tonel vacío.
Bonilla es un sanguinario y feroz lobo. ¿Pensará Bonilla que su careta le va a durar toda la vida?
Tan sólo una pregunta: ¿Por qué Bonilla, después del asesinato de la periodista Lourdes Maldonado, no fue llamado a declarar? No olvidemos que al susodicho déspota no se le ha molestado. En lo absoluto. Hasta la fecha.
El hoy jefe del PT debería, por lo menos, haber sido puesto bajo “prisión preventiva oficiosa”.
¿Acaso Maldonado no manifestó públicamente que Bonilla la tenía amenazada de muerte? Denuncia a la cual el sátrapa López Obrador, califico de “politiquería”.
La clase patronal burguesa echa a la calle a sus esclavos asalariados; y si reclaman sus derechos, los amenaza con “desaparecerlos”.
Las huestes del nazi-fascista Joseph Goebbels bajacaliforniano, son unas masas atrasadas. Crédulas. Muchas de ellas sobornadas con migajas. “apoyos” que les tapan los ojos y el entendimiento.
Bonilla y su jefe de pistoleros, Marco Antonio Blázquez Salinas; y toda su banda de rufianes PTista-Morenista, ya se frotan las manos por empuñar el látigo pinochetista.
Para los marxista-leninista-stalinistas no existe la menor duda: Bonilla y su tropa son los elegidos por los inversionistas extranjeros, para que sean los próximos capataces que custodien el feudo bajacaliforniano. El circo electorero será mero trámite para ratificar esta determinación.
¿Cumplirá Bonilla sus promesas? ¡Claro que no! Ni una sola. Los compromisos de los burgueses son palabrería para cautivar incautos. Preguntamos: ¿Ha cumplido sus promesas AMLO?
Los “apoyos” les han nublado la consciencia a las masas paupérrimas que no ven (mejor decir que no quieren ver) la realidad.
Que sigan Bonilla y secuaces con su “Jornadas por la paz”. Mítines que apestan. Pura demagogia mussoliniana.
Su disfraz de “líder popular” no le durará mucho tiempo. Pronto su careta rodara por el suelo y dejará ver, en toda su magnitud, sus ocultos colmillos y garras de sanguinaria fiera. Tal y como ha sucedido con su venerada deidad, López Obrador.
Atentamente,
Javier Antuna.
Correo: gloriaproletaria@gmail.com
