A un costado de donde la periodista Lourdes Maldonado López estacionó el vehículo en el que fue víctima de una agresión con arma de fuego, al día siguiente permanecían pedazos de cristal de la ventanilla por donde atravesó la bala que acabó con su vida. A unos cuantos pasos, junto a unos trozos aislados de vidrio, yacía un arete.