Residentes del fraccionamiento Las Villas Tijuana dijeron haber escuchado una detonación que confundieron con el estruendo de un cohete; se trató del disparo a la cabeza que recibió la periodista frente a su casa, cuando se encontraba a bordo de su automóvil el domingo 23 de enero. Fiscal estatal Ricardo Carpio informó que ya se determinó con qué arma y calibre se agredió a la comunicadora y que más de una persona participó en el ataque
A un costado de donde la periodista Lourdes Maldonado López estacionó el vehículo en el que fue víctima de una agresión con arma de fuego, al día siguiente permanecían pedazos de cristal de la ventanilla por donde atravesó la bala que acabó con su vida. A unos cuantos pasos, junto a unos trozos aislados de vidrio, yacía un arete.
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La casa mostraba en su fachada engomados de la Fiscalía General del Estado, en los que podía leerse “Asegurado”, uno dispuesto en la puerta principal y otro en la del pasillo exterior. Además, estaba acordonada con listones amarillos y rojo en los que lucía la leyenda “Precaución”.
Ese lunes 24 de enero, un perro que había estado bajo cuidado de la comunicadora, se encontraba tendido en la casa contigua, a la que pudo desplazarse en vista de que ninguna de las dos propiedades está bardeada. En cambio, el día anterior, el canino se mantuvo en el predio donde residía Maldonado López, resguardado en una pequeña casa de madera mientras el automóvil de la reportera se mantenía con los faros encendidos y ella en el asiento delantero, baleada frente al volante.
Al mediodía del lunes, residentes de la Privada Villa Chalco, donde Lourdes Maldonado habitaba la vivienda número 48, indicaron que alrededor de las 17:30 horas del día anterior se escuchó una detonación. Una vecina de la reportera refirió que fue tal el estruendo que sus propias mascotas, dos caninos, se alborotaron como si hubiese tronado un cohete.
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Dijo que le mandó mensaje a Maldonado López, pues el ruido había provenido del área por donde se ingresa a la privada y en razón de que la casa en que residía la periodista está próxima al portón acceso vehicular. “Obviamente ya no me contestó, pero su teléfono seguía en línea (con WhatsApp en activo)”, mencionó la residente.
Según refirieron los entrevistados, el domingo 23 la cadena del portón estuvo en reparación, de manera que por espacio de unas horas hubo libre acceso al callejón.
“Como a las cinco de la tarde, el portón todavía estaba abierto”, afirmó la vecina consultada. Sobre la reparación, expuso que se había dado aviso en la privada.
A decir de otra residente el día en que se suscitaron los hechos, un vecino arribó en su automóvil y se quedó esperando afuera de la privada, toda vez que vio el carro de Maldonado estacionado en su casa con las luces encendidas y asumió que la periodista estaba por salir. De modo que optó por aguardar a que saliera para entrar él a continuación.
Sin embargo, pasaron algunos minutos y la comunicadora no salió. El vecino descendió de su vehículo, se aproximó al de Maldonado López y se percató de que había sido agredida. Acto seguido dio parte a la Policía.
Agentes municipales arribaron a la escena del crimen alrededor de las 18:40 horas. Tras su llegada, harían acto de presencia agentes ministeriales.
Oficiales de la Policía Municipal y personal de la Fiscalía General del Estado se ubicaron en el área donde tuvo lugar el asesinato, resguardado con cintas de plástico y elementos de la Guardia Nacional a unos metros de ahí, fuera del primer listón, sobre el Bulevar Vista Dorada, vialidad que da acceso a las privadas del fraccionamiento Las Villas Tijuana.
A las 20:15 horas llegó una unidad de Servicios Periciales/Laboratorio de la Escena del Crimen, tras lo cual se extendió el área de resguardo, desplegándose otra cinta de plástico, metros antes de donde estaba la primera. Al fondo, sobre la Privada Vista Chalco, personal de peritaje habría de proceder con la investigación correspondiente.
Cerca de las 20:30 horas arribaron el titular de la Fiscalía General del Estado, Ricardo Iván Carpio, y el fiscal central, Hiram Sánchez Zamora. Igualmente, el Servicio Médico Forense y una grúa.
Tras la llegada de los fiscales, autoridades y servidores públicos de las distintas instancias que acudieron a la escena del crimen permanecieron ahí por más de una hora.
Alrededor de las 22:45 horas, Carpio Sánchez se dispuso a retirarse del fraccionamiento, no sin antes dar declaraciones para los medios: “Aparentemente un solo disparo impactó de manera letal en la humanidad de la compañera reportera”, y que en el lugar de los hechos no se había encontrado el respectivo casquillo.
Expuso que en el ataque a la periodista participó “más de una persona” y que la fiscalía no iba a especular sobre quién o quiénes pudieron disponer la agresión a Maldonado, pero tampoco descartaría alguna línea de investigación.
Aseguró que se tomarían en cuenta “todas las actuaciones, cámaras, entrevistas y demás”.
En cuanto al sistema de protección en el que la reportera estaba inscrita y en cuyo caso quedó evidenciado que al momento de su ejecución no había municipales a su cuidado, Carpio Sánchez indicó que la fiscalía a su cargo se encontraba revisando a qué hora de ese domingo 23 de enero se prestó el servicio de vigilancia por última vez.
Posteriormente, la grúa que poco más de dos horas atrás había llegado, salió de la Privada Villa Chalco arrastrando el vehículo de la reportera, un carro compacto color rojo.
EL CATEO
El lunes 24, un residente comentó que todos los días por la noche arribaban policías a la casa de Maldonado López, tomaban fotos y luego hacían rondines por el fraccionamiento. Agregó que también iban oficiales “a platicar con ella”.
De la comunicadora, quien colaboraba para Radio Fórmula en el espacio informativo de Fernando del Monte y llevaba más de tres décadas de labor periodística, dijo que vivía sola, que solía salir a la calle a alimentar palomas y que de cuando en cuanto recibía visitas.
Relató que el martes 18 la visitó una mujer a bordo de una camioneta roja y estuvo conversando con Lourdes afuera de su domicilio. Otra vecina indicó que Maldonado López acaso llevaba ocho años residiendo ahí.
Al día siguiente de la agresión, alrededor de las 14:00 horas, agentes de la Fiscalía General de la República acudieron a la casa de la periodista a proceder con un cateo. Para entonces ya se encontraba una unidad de Control Animal.
Parte del procedimiento consistiría en capturar a tres gatos que habían permanecido al interior de la casa toda la noche y parte del lunes, abandonados a su suerte, en razón de que Maldonado no vivía con otras personas.
Marco López, de la instancia municipal, reveló que el canino, acanelado y con apariencia de Pitbull, no estaba incluido en la orden de captura. Residentes de la privada ya se habían puesto de acuerdo para que uno de ellos lo adoptara.
Los agentes retiraron las cintas de plástico con las que estaba acordonada la casa, abrieron la puerta principal e ingresaron. Mientras se llevaba a cabo el procedimiento, sobre el Bulevar Vista Dorada se formaron filas de vehículos ocupados por residentes, a quienes personal de la Guardia Nacional les permitió avanzar de manera eventual.
Una vez emprendido el operativo, un agente que portaba chaleco antibalas salió de la privada con una bolsa de papel. Se negó a decir qué llevaba en su interior. A su vez, un funcionario de la fiscalía, a quien se le preguntó si se habían extraído objetos del domicilio, se negó a dar detalles. “De eso no compartimos información”, asentó. Sólo se refirió a dos felinos que Control Animal extrajo de la vivienda.
Alrededor de las 16:00 horas, Marco López había salido de la propiedad con un gato blanco y otro atigrado, resguardados en una jaula. Mencionó que un tercer felino color negro y el cual inicialmente se encontraba al interior de la casa, se perdió. “No sabemos, simplemente se escapó (estábamos arriba, en el segundo piso), cuando nos dijeron que se salió”, explicó al respecto.
El martes 25, el subsecretario de Seguridad Pública del Gobierno Federal, Ricardo Mejía Berdeja, acudió al lugar de los hechos en compañía del fiscal estatal Ricardo Iván Carpio.
En el mismo fraccionamiento Las Villas Tijuana, minutos antes de partir, informó que había acudido con el propósito de “ubicar el espacio, territorio y circunstancia” en “la escena”, con el objeto de tener “más claridad” de lo que la Fiscalía General del Estado ya había establecido respecto a la agresión a Lourdes Maldonado.
Sostuvo que, por instrucción del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ese día se integró un equipo de apoyo a la fiscalía estatal para investigar el caso de la comunicadora y el del fotoperiodista Margarito Martínez Esquivel, asesinado en Tijuana el 17 de enero.
“Tienen características sui géneris”, refirió a propósito de ambos casos, en los que los periodistas fueron ultimados frente a su respectiva casa y cuando se encontraban a bordo de sus vehículos.
Del equipo coadyuvante detalló que está integrado por personal de Centro Nacional de Inteligencia, Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina, Guardia Nacional y Coordinación Antisecuestros.
El objetivo de conformar el grupo de apoyo tuvo que ver con “esclarecer lo antes posible estos hechos arteros y al mismo tiempo dejar una ruta de trabajo para seguir abonando en la seguridad y procuración de justicia en Baja California”, subrayó el funcionario federal.
En referencia al ataque armado a Martínez Esquivel, refirió que “ya hay avances importantes”, de los cuales no podía dar detalles, pues no quería “alertar a los perpetradores”.
En cuanto a la agresión a Maldonado, el fiscal Ricardo Iván Carpio recalcó que estaba en fase inicial y al momento ya se había determinado qué arma fue utilizada para perpetrar el crimen: “Científicamente se tiene el dato con una alta probabilidad de que haya sido una pistola”. También dijo haberse empleado un “calibre 45”, pues con todo y que no se encontró casquillo en la escena del crimen, con la práctica de la necropsia se halló la ojiva de la bala.
El titular de la Fiscalía General del Estado aseveró que estaban en proceso de examinarse “algunas video grabaciones útiles” en el ánimo de seguir investigando la muerte ocasionada a Maldonado López. En las inmediaciones de la Privada Villa Chalco se apreciaban cámaras de vídeo vigilancia. Vecinos manifestaron que no todos los dispositivos colocados en el fraccionamiento servían.
Carpio Sánchez mencionó que para entonces se estaba buscando un perfil con conocimiento del procedimiento penal acusatorio, así como de la condición jurídica de las respectivas investigaciones para atender ambos casos en calidad de fiscal especializado (el nombramiento respectivo finalmente recaería el miércoles 26, en Atalo Machado).
Cerca de las 17:00 horas del martes 25 de enero, Mejía Berdeja y Carpio Sánchez, al igual que los elementos que se habían desplegado sobre el Bulevar Vista Dorada, abandonaron el conjunto habitacional Las Villas Tijuana, tras dar los pormenores sobre el equipo coadyuvante para los casos de Lourdes Maldonado López y Margarito Martínez Esquivel.
