Invitó a la gobernadora electa, Marina del Pilar Ávila, que no acudió a la toma de protesta, a “convertirse en pilar de desarrollo y bienestar para Playas de Rosarito”.
Los grupos del crimen organizado operan, pelean y asesinan por el territorio donde convergen Tijuana y Rosarito como una zona metropolitana, en la que actualmente están matando a vendedores de droga, cazando y amenazando a mandos policiacos y lanzando advertencias criminales, incluso en contra del gobierno de la alcaldesa de Rosarito.