Este filme de Pablo Agüero no hubiera sido igual sin Amaia Aberasturi y su excelsa interpretación de Ana, la vivaz chica que seduce a su inquisidor tras haber sido encarcelada en el País Vasco junto con sus amigas, quienes serán sentenciadas a una muerte inevitable por brujería.
Rosa es una mujer que está a punto de cumplir 45 años. Es soltera, con una hija adulta, abuela de unos gemelitos a quienes suele ver por videollamada. Vive sola en su piso citadino, es costurera y no debería tener mayores problemas que los cotidianos. Excepto por su familia, que simplemente le ha pedido su vida a cambio.
El fin de semana, esta película se coronó con el máximo honor de los Premios Goya, superando a la favorita “Adú”, un auténtico tour de forcé sobre la crisis migratoria.
Hubo un tiempo, por allá del inicio de 2000, cuando se decía que Shia LaBeouf era un actor promesa. Directores como Steven Spielberg y Michael Bay lo tomaron en cuenta y su nombre circulaba constantemente en la cartelera. Pero esto no duró. Poco a poco el éxito se desvaneció con los continuos escándalos de este actor que pareció cavar su tumba en Hollywood al dejar “Transformers” en medio de acusaciones de grave maltrato por su pareja sentimental. De ahí se supo que entró a un centro de rehabilitación y se perdió.
Esta película de J Blakeson tiene la fortuna que sumar a la cabeza del elenco a Rosamund Pike, una actriz que vale la pena seguir, sobre todo después de ver cómo lleva este protagónico hasta sus últimas consecuencias.
Luca Guadagnino es uno de los directores italianos del momento y en esta película demuestra claramente por qué. Protagonizada por Timothée Chalamet -uno de los actores más prometedores de su generación junto con Lucas Hedges- y Armie Hammer, aquí se cuenta la historia de un joven que pasa un verano idílico en la casa familiar en una provincia de Italia, donde su vida da un vuelco para siempre.
Esta película ha sido estupendamente bien recibida en Europa y Estados Unidos, aunque en México muy probablemente la reacción es adversa, evidenciado el choque de clases que actualmente se vive en el país.
Con esta película, Jonah Hill demostró no solo ser un buen actor, más que un buen comediante. También es un realizador prometedor que en su ópera prima parte de una historia que bien pudo ser su propia adolescencia.
Al igual que en el durísimo y brillante documental “Los juicios de Gabriel Fernández”, este trabajo de Tiller Russell, también conocido por “El último narco”, tiene varios méritos que vale la pena destacar.