Seguro que algunas personas han oído hablar del Satisfyer: succionador de clítoris para las mujeres o el simulador de sexo oral para los hombres, los juguetes eróticos del momento. Y como en todo, conforme pasa el tiempo van saliendo diferentes tipos y modelos, algunos más económicos que otros.
Respirar correctamente puede ayudar a durar más, a relajarse, concentrarse y tener mejor sexo; es esencial para que el sexo sea mejor. Sabemos -o deberíamos saber- que el estrés es de los peores enemigos del sexo, y los expertos dicen que la forma en que se respira no solo ayuda con eso, incluso puede mejorar la circulación y aumentar el nivel de energía para tener una buena intensidad de principio a fin.
Con el ánimo de reflexionar sobre lo que significa tener sobrepeso y las afectaciones que puede tener en la vida diaria, pero en particular sobre el sexo, y con deseo de reflexionar al respecto, hagamos conciencia de que el exceso de peso afecta a nuestra vida de manera importante en diversos aspectos de salud, como también en lo sexual.
En toda pareja que se divorcia quedan recuerdos de los mejores momentos en que pasaron juntos, entre ellos el amor y el sexo, y el caso de volverse a encontrar y solo para tener sexo es una práctica algo común. Este tipo de Reincidencia Sexual funciona para muchas personas, pero también genera consecuencias negativas en otras.
Nadie se casa para divorciarse, pero es un hecho que sucede; seamos más solidarios con aquellos que deciden hacerlo: no los cuestionemos ni felicitemos, por otro lado; simplemente decirles que los entendemos y que sea lo mejor, y no por eso es una decisión divina, sino necesaria.
Explorar la propia sexualidad, aumentar el placer, añadir variedad, romper la monotonía o simple curiosidad, son algunas de las razones por las que las personas, ya sea a solas o en pareja, utilizan los juguetes sexuales. Pero para que el juego no tenga consecuencias negativas, como infecciones, lesiones o exposición a materiales tóxicos, es necesario tomar algunas medidas preventivas.
Nuevamente Navidad. Para muchos, alegría; pero para otros angustias, depresión, estrés, ansiedad, etc., y que finalmente unos y otros dentro de sus posibilidades lo festejan... o de plano no.
Variados han sido los temas que sobre sexo y sexualidad he tratado en los 27 años que me ha permitido escribir ZETA; algunos difíciles de tratar, otros que quizás merecían alguna censura, pero afortunadamente nunca me han censurado.