En la recta final de mis estudios universitarios, me tocó hacer el servicio social en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), conociendo al Coordinador del servicio social, Lic. José Luis Arroyo Arámburo (QEPD), quien a la vez era presidente del Colegio de Abogados “Emilio Rabasa” y de quien recibí invitación para participar en prestigiada institución.
La propuesta me agradó ampliamente, puesto que desde siempre me había gustado participar en actividades colectivas, resultando que además coincidí con el Lic. Arroyo en que ambos éramos miembros del Benemérito Centro Mutualista de Zaragoza.
Así las cosas. Empezó en gran parte mi relación con Abogadas y Abogados, donde por un lado conocía y aprendía de reconocidos integrantes del Colegio, como quien fuera su primer presidente, Práxedis Padilla y apoyaba a mesas directivas de la época, como las de Chicho Ramírez, Kiko Gallegos, Xavier Carvajal, Marco Macklis, Hernández Silerio, Fernando Castro y Cirilo Corona.
También fui conociendo a otros muchos apreciados abogados, y en algunos casos, reencontrándome con quienes antes habían sido mis maestros, que luego también eran mis compañeros catedráticos en la UABC; además de otros queridos colegas, con quienes coincidía en las reuniones, tanto las más serias, en el sindicato de Aduanas, como las más amenas, en el “Pepe Loco”, con José Figueroa, donde conviví con “el Güero López Gutiérrez”, Benigno Licea, Jorge Escárcega, Marco Jiménez, Alberto Trujillo, Alberto Cárdenas, Efraín Herrera, Julián Castañeda, Leopoldo Valencia, Oscar Barrios, Ramiro Díaz, Adolfo y Gustavo Villarespe, Alex Zamudio, Héctor de Isla, Álvaro Zamudio, Edgar Bustamante, Pablo Cosío, Héctor Ruiz, Gumersindo Pérez, Gilberto Cota, Ramón del Real, “Filingo” Ruiz, José Luis “Cowboy” Ibáñez, Jesús Alemán, Víctor Vázques, Ricardo Zúñiga y Jorge Ruiz.
También por aquel entonces tuve el gusto de conocer a las abogadas Norma Mora, Yadira Batalla, Elma Bugarín, Carmen Navarro, Adolfina Escobar, Xóchitl de Labra, Carolina Muñoz, Cristerna, Olga Jiménez, Rosa Watts, Socorro Carrillo, Aurora Padilla, Gloria Petanick, Lidia García, Maritza Nava, Rosy Cisneros, Laura Mápula, Dalila Villegas, Margarita Salcido y Silvia Arias, y muchas y muchos más que escapan a mi memoria en este momento. Algunos de los mencionados, lamentablemente QEPD.
El pasado sábado, el Emilio Rabasa volvió a tener uno de sus días de gloria, cuando se llevó a cabo un gran evento en el cual tuvimos oportunidad de brindarles merecido reconocimiento a las abogadas, en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer.
Fue una gran fiesta, llena de emociones y reencuentros.
Gran mérito del presidente Julio Galindo, donde con gusto saludé a algunas de las personas ya mencionadas y a Gilberto Farías, Fidel Hernández, Francisco Reynoso, Gina Villalobos, Flora Arguiles, Josefina Orozco, Dina de Labra, Aleida Ramírez, Valentina Fabián, Yadira Anaya, Maricarmen Arreola y a gran cantidad de apreciadas y apreciados colegas.
Todo es cuestión de ser miembro del Colegio.
Alberto Sandoval ha sido educador de adultos, profesor de bachillerato, catedrático universitario, servidor público, conferencista, deportista y activista ciudadano.
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