El año inicia con la humanidad siguiendo esperanzado de mejorar, mientras las expectativas de crecimiento económico mundial por recuperarnos tras la pandemia son mediocres y se estancan por la triste guerra del Sr. Putin contra Ucrania por su megalomanía de rehacer el imperio comunista ruso, y -como en toda guerra- hace padecer a la población civil inocente, con la que impulsa a China comunista a seguir creciendo y rivalizar cada vez más en lo político, militar y comercial contra E.U., país que junto con Europa, siguen siendo la meta final de migrantes sin documentos, que huyen de la pobreza, violencia y conflictos que continúan en muchos lugares del mundo. En Irán, las mujeres continuarán protestando las leyes sharia de sumisión. Tras la Copa mundial viene el Tazón de fútbol de E.U.
En México, el sr. López continuará (como dijeron en el programa televisivo matutino de Leonardo Curzio con María Amparo Casar) centralizando cada vez más el poder al D.F., con sus mañaneras y por someter al INE a su control, como ya en otros órganos políticos; no reparará en tirar dinerales de nuestros impuestos en más acarreos, camiones, tortas y sodas, pan y circo de bandas y cantantes contra muestras cívicas en defensa del INE u otras actitudes que igual estorben sus ambiciones por seguir en la cima del poder y populismo, así como a quien imponga con dedazo para la candidatura de 2024. Abusando con los mandos de las fuerzas armadas en espiar a la prensa, e intrusión contra políticos opositores; e igual los opacos gastos excedidos en sus obras faraónicas (refinería, tren y aeropuerto), continuando con militarizar, solapar a políticos, policías y mandos militares corruptos, ligados a cárteles.
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Los expertos pronostican crecimiento económico bajo. Ya es público que el sr. López se ha gastado los 200 mil millones del fondo de estabilización de ingresos presupuestales (o sea, ya acabó con las reservas para faltantes por recaudaciones). Y ya emitió el presupuesto para 2023, con gasto deficitario, y va a pedir prestado; en pocas palabras, nos está endeudando. Dado lo anterior, se le ocurrió repetir y gastar nuestros activos financieros (o sea, los fondos de vivienda y de nuestras pensiones, o sociedades de inversión de las afores) para cubrir el gasto corriente.
Para nada deseo esto, porque en mi caso, siendo septuagenario, ya viví esa experiencia (la mayor y más sincera profesora y maestra de la vida) previa y similar de sus antecesores populistas: Echeverría de 1970 a 1976 y López Portillo de 1976 a 1982; ambos, tras endeudar a nuestro país a lo bruto, nos devaluaron al cerrar sus desastrosos sexenios, acabando con el milagro mexicano durante esa docena trágica. El país aún no se levanta.
Precisamente no olvido que en 1976, Echeverría, al devaluarnos, nos “congeló (sic); o sea, confiscó y se gastó los fondos del Infonavit para pagar gasto corriente. Igual en 1982, López Portillo al devaluarnos “nacionalizó” los bancos; púmbale, se le antojó confiscarnos las cuentas de dólares, arrasándonos peor acá en la frontera.
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Esto me recuerda a la fábula del tipo que para tapar un agujero se pone a cavar un hoyo; y luego para tapar al hoyo, una trinchera; y luego para tapar ésa, una fosa. Cada vez peor de profundas… con la moraleja de no ser necios. Ojalá el sr. López corrija su rumbo y ya no piense (idéntico a todos los demás) en solo hacer botín del presupuesto público, endeudándonos peor. Todavía tiene la posibilidad de aprender a administrar mejor, sin desperdiciar el tiempo en mañaneras criticonas, militarización, seguir solapando al crimen ni malgastar en proyectos faraónicos o marchas.
El futuro es hoy, y ya llegamos al 2023. Ojalá el sr. López dé reversa y no derroche nuestros impuestos, y así no nos endeude ni acabe devaluándonos y empobreciéndonos para el 2024, como copia mala de sus antecesores populistas Echeverría y López Portillo, a quienes ya vivimos y sufrimos. Que aquí en mi Tijuana, los de Morena tapen los baches, pinten señalamientos viales, controlen a tantos multipisos y que la alcaldesa Montserrat Caballero no repita con que se paguen a tiempo los cobros de piso. Así que roguemos a Dios por paz en el mundo y Ucrania, contener el crimen y no empobrecer a nuestro país. Ánimo. Feliz Año Nuevo.
Atentamente,
José Luis Haupt Gómez.
Tijuana, B.C.
