Aún sin confirmar la deportación de Ismael Zambada Imperial a México. Aseguran que el hijo del líder del Cártel de Sinaloa negocia quedarse en Estados Unidos bajo protección. Autoridades mexicanas se encuentran a la espera de conocer el desenlace
Mientras que algunos medios de comunicación publican en sus portales web que el narcotraficante Ismael Zambada Imperial “El Mayito Gordo” cruzó por la madrugada hacia México, otros destacan que aún se encuentra a disposición de autoridades migratorias estadounidenses.
Fuentes federales consultadas en la Ciudad de México refieren que no se tiene noticia oficial del gobierno de Estados Unidos ni de las aduanas mexicanas de que el hijo del narcotraficante Ismael Zambada García “El Mayo Zambada” haya sido deportado aun.
Trascendió que la situación que ha retrasado la determinación de soltarle en la Garita de San Ysidro para que ingrese al país por Tijuana, como estaba previsto para esta fecha, es la negociación del hijo mayor de Zambada para permanecer en la Unión Americana en calidad de testigo protegido.
Aunque la liberación del “Mayito Gordo” -por parte de una Corte Federal estadounidense- disgustó a miembros de las agencias de investigación, es precisamente la Drugs Enforcement Agency (DEA) la que pudiera aprovechar sus conocimientos y rol en el Cártel de Sinaloa para ir por objetivos mayores.
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Las autoridades mexicanas, a través de sus representantes diplomáticos en Estados Unidos, como las relacionadas con la seguridad nacional en México, se encuentran a la expectativa, ya que hasta ahora carecen de información. “Nos tienen a todos en vilo”, refirió la fuente federal desde la capital de la República.
Hasta este mediodía Ismael Zambada Imperial se encontraba en un centro de detención migratoria a disposición del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) norteamericano, a la espera de la determinación que proceda.
Como se informó anteriormente, “Mayito Gordo” fue libertado el viernes 22 de julio, a casi un mes de haber sido sentenciado a nueve años de prisión por la Corte Federal del Distrito Sur de California por su responsabilidad en los delitos de importar y distribuir metanfetamina, cocaína y marihuana a Estados Unidos.
Sin embargo, en resolución judicial se determinó otorgarle la libertad condicional bajo supervisión de cinco años, hecho que despertó suspicacias de su presunta colaboración con los estadounidenses que aportaron información a la Marina mexicana para la localización y captura del narcotraficante Rafael Caro Quintero.
