Goza Enanitos Verdes de unión, musicalidad y entendimiento, motor de la celebración de cuatro décadas y un sentimiento imperecedero que acompañará la visita de la banda argentina a Baja California, donde encabezarán el elenco del Calandria Fest en Tijuana y de Tecate Location en Mexicali
Vigentes como un karaoke ambulante, el trío argentino encabezado por Marciano Cantero y Felipe Staiti arribará a la región el 3 y 4 de junio como parte del elenco del Calandria Fest en Tijuana, y Tecate Location en Mexicali, respectivamente, hasta donde extenderán la gira del festejo de su 40 Aniversario, lo que representará una reunión nostálgica, el cancionero perfecto o el tributar de los tiempos.
“Los años simplemente pasaron, no tomamos nota de si son los nietos de nuestros seguidores los que acuden a los conciertos, pero honestamente los escenarios se llenan de chamacos que se saben las canciones, lo cual me hace sentir orgullo especial y felicidad porque nuestra música sigue con el tiempo. Nosotros tocamos, giramos en las malas, buenas, en el frío y calor. Cumplimos el deber y la tarea que nos tocó. La música es la razón de mi vida”, enfatizó a ZETA Cantero, quien desde hace una década reside en Sonora.
“El objetivo de escribir una canción que se hace universal se logró. Somos una banda que funciona como un karaoke, a la gente le gusta cantar y nosotros nos sentimos muy halagados, contentos de seguir en los escenarios, y que Dios nos dé salud para recorrer México y festejar ese milagro de que las canciones han dejado de pertenecernos, y sólo eso se produce cuando abrimos el corazón para compartir con plena honestidad y sinceridad el dolor, el amor y las verdades de la vida; siempre fue un poco nuestra característica y la gente hizo propias las canciones, porque son como un sentimiento imperecedero”, agregó.
Referente a la nostalgia que acompaña sus presentaciones, “no puedo negar mi nacionalidad argentina, tierra del tango, esa música cargada de nostalgia y pasado que no volverá, sin embargo, a Enanitos Verdes nos gusta mirar hacia el futuro, pero sin duda, nuestras canciones tienen esa carga, y más ahora que estamos celebrando 40 años de tocar juntos, en realidad 42; e incluso interpretamos ‘Aún sigo cantando’, que grabamos para nuestro primer disco (1982) y una serie de canciones de distintas épocas de la banda, algunas que no hemos tocado nunc. Por tanto, hay nostalgia, pero por la gira”, subrayó el intérprete de “Eterna soledad”, “La muralla verde”, “Lamento boliviano” y “Luz de día”.
Y adelantó que preparan un documental:
“Desde hace un tiempo estamos trabajando en un documento fílmico para dejar registrado un montón de cosas, pero creo que lo que siempre nos gustó es tocar en vivo, y te digo la verdad: la pandemia fue un momento tremendo para mí, soñaba todas las noches que estábamos de gira y salía del hotel a caminar un rato, y cuando quería volver, iniciaba una tormenta que transformaba las calles en ríos y me imposibilitaba hacer shows, y retornar a los escenarios ha sido como volver a vivir”.
Indudablemente, regresar a Baja California siempre removerá fibras en la banda argentina: “Hubo un año que tocamos nueve veces en Tijuana, está tan marcado eso en nosotros, que me siento en casa, no hay palabras para describir lo bien que se siente estar en la frontera, con la cantidad de amigos que hemos cosechado y poder celebrar 40 años. Estoy ansioso por llegar a Baja California y compartir el escenario justo en un momento de caramelo, de unión, musicalidad y entendimiento grupal, con un sonido más claro como power trio, la síntesis perfecta de los Enanos”.
Por último, Marciano Cantero expresó su sentir como ciudadano del mundo
: “Me cuesta un poco entender, no sé si salimos ya de la pandemia, pero ya entramos a una guerra, eso es lo que no termino de comprender del ser humano, pero por mi parte, soy pacifista, un hippie pacifista, no lo puedo negar y me preocupan las injusticias, pero tampoco me quiero poner en el plan de Bono, de U2, de los que quieren resolver los problemas de la humanidad porque no es lo mío. Soy músico, la disfruto, y sigue siendo tan divertida como hace 20 o 40 años; la música es la razón de mi vida, y que la gente cante con nosotros es un placer indescriptible. He dedicado mi vida a la música, y no me arrepiento en lo absoluto”.
