La madrugada de viernes 8 de enero, el ministerio público federal recibió en la delegación Tijuana de la Fiscalía General de la República a los hermanos Juan Enrique y Francisco Cifuentes Sánchez, fueron detenidos en compañía del policía comercial contratado como seguridad al servicio de la empresa del equipo de futbol Xolos, Flavio Ramón Santos Barrera, todos en posesión de 2 armas cortas calibre, un arma larga, y 120 cartuchos de diversos calibres. Se presume inocente, mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial. Art.13, CNPP.
Los agentes aprehensores fueron informados, que de acuerdo a la legislación local, los policías comerciales no pueden andar armados, y las armas largas calibre 5.56X45mm no pueden ser usados por los guardias de servicios privados, por eso los tres hombres fueron presentado por “prestar servicio de escolta de forma irregular”.
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Conforme al reporte oficial de la GESI, respaldado por elementos de la SEDENA y la Guardia Nacional, al ser intervenidos, los tres hombres escoltaban a Jéronimo Vera Ayala, ahijado de Jorge Hank Rhon, hijo de Antonio Vera Palestina -quien purgó una pena por el asesinato del codirector de ZETA, Héctor Félix-, y hermano gemelo de Jorge Vera Ayala, sobre quien pesa una orden de captura dictada por el Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de Jalisco en 2012 por el delito de delincuencia organizada, causa penal en la que Jerónimo fue exonerado debido a la mala integración de la averiguación previa.
Jerónimo también fue sentenciado por delitos electorales, debidos a que 22 de febrero de 2012, al ser detenido por agentes federales en Zapopan, Jalisco con una orden de localización, el joven intentó evadirse asegurando llamarse Sergio López López, y presentando una credencial falsa del Instituto Federal Electoral (IFE), hoy Instituto Nacional Electoral.
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De manera extraoficial, policías locales informaron que el detenido había sido Jorge Vera, y que estaba resguardado por elementos de la agencia de seguridad Privada Armada Macotela. Además, dijeron que en los chats internos de policías, sugirieron a los uniformados, que extremaran precauciones y usaran chalecos y demás equipo de seguridad a su disposición, ante posibles brotes de violencia. Pero las autoridades negaron esta versión.
Al ser detenidos, Vera y los escoltas circulaban en una camioneta Chevrolet Suburban negra, con placas de California modelo 2015 sobre la avenida Diaz Ordaz, esquina con calle Ermita Sur, colonia Reynoso, Tijuana, Baja California, cuando elementos de la Guardia Estatal de Investigación realizaban en la misma zona, labores de investigación, y aseguran, que al tener contacto visual, se dieron cuenta que portaban armas de fuego, razón por la que les marcaron el alto.
Tras intervenirlos, Jerónimo Ayala fue liberado porque “no tiene orden de aprehensión en su contra”, si se le encontró en posesión de ningún elemento constitutivo de delito. En cuanto a los guardias, los Cifuentes se identificaron como elementos de una empresa privada y Santos como policía comercial de Tijuana contratado.
Los elementos de la GESI consultaron con el Centro Estatal de Inteligencia si las licencias, oficios y matriculas de armas estaban vigentes, pero les dijeron que estaban vencidos razón por la cual los presentaron en la FGR, donde aún no determinan si las armas y las licencias son legales y vigentes.
Respecto a Santos Barrera, el policía comercial, de acuerdo a la información de la Secretaria de Seguridad Pública de Tijuana, el agente esta dado de alta y activo, contratado y los pagos por sus servicios han sido recibidos por el ayuntamiento en tiempo y forma. En cuanto a su licencia de portación de arma estaba vencida al 31 de diciembre del 2020, la licencia del 2021 ya estaba firmada pero no la había recogido, pero le fue enviada una copia a la fiscalía.
