13.9 C
Tijuana
viernes, febrero 16, 2024
Publicidad

Marisa de Pablo vs violencia contra la mujer

Miles de personas por toda la Península de Baja California murmuran en las calles, en todos los rincones un solo nombre. Marisa de Pablo, una mujer de origen alemán que tomó la determinación de emprender una cruzada en defensa de los derechos de la mujer tras haber sufrido abuso en su contra.

Marisa de Pablo comenzó una caminata hace 60 días; poco más de mil 400 kilómetros desde Tijuana Baja California, y la meta era finalizar en el puerto de La Paz, Baja California Sur, incluyendo algunas paradas para descansar y dormir (y a la mañana siguiente continuar con su caminata).


Publicidad


Ella fue víctima de violación  y decidió darle otro sentido a su vida y emprender una caminata en contra del abuso sexual y toda violación en contra de la mujer.

Explica, volteando al cielo, que una manera de sacar ese dolor es caminando por todas las mujeres, tocando corazones en cada lugar que llega, con el fin de crear conciencia en el respeto a las mujeres.

“A veces me siento como… solamente estoy caminando, pero ya me doy cuenta que no es solamente eso; me da mucho gusto que llegue a los corazones de las demás personas”, comentó agradecida a su llegada a La Paz.


Publicidad

 


En su camino también tuvo altas y bajas. Lamentablemente en su recorrido, Marisa tuvo una recaída, suceso que la dejó en cama un día completo a la altura del kilómetro 128, en la comunidad de Las Pocitas; pero fue atendida por paramédicos y le dieron asilo en el restaurante “Rosita”, donde recibió primeros auxilios.

De Pablo comenta que ha sido todo un reto culminar este proyecto; aun con los pies lastimados y el cuerpo cansado, el ánimo de quienes se toparon con ella en el recorrido la impulsó a seguir adelante y cumplir la meta. Porque no es su meta, es la meta de miles de mujeres que son violentadas en México y el mundo; esa fuerza fue la que la llevó a seguir adelante, a ponerse de pie.

“Eran días difíciles del cuerpo -levantarse de nuevo-, pero valía mucho la pena, y con todo el apoyo también te cargan las pilas todas las bendiciones, las palabras buenas y los regalitos muy especiales”, recordó Marisa.

Comenta que una vez finalizada su caminata, buscará quedarse a radicar en la ciudad, donde seguirá luchando por su causa; su nueva historia será ayudar a otras mujeres, que sepan cómo superar los peores momentos de su vida y que hay vida después de una pena, que pueden salir adelante.

“Creo que voy a crear un podcast para platicar cómo superé yo mi violación y también, a lo mejor, invitar personas que son expertos en varias temáticas para que la gente aprenda cómo puede seguir adelante. La vida es maravillosa y vale mucho la pena sacarse de ese sufrimiento”, lanzó la caminadora.

Marisa realizó su recorrido siempre acompañada de Víctor Hugo Castillo, quien se sumó al proyecto para ser un apoyo en cuestiones técnicas y de logística. Así como miles de personas que en su caminar le acompañaron, él nunca se separó de ella y recordaron los momentos tan emotivos a su salida de Ciudad Constitución, municipio de Comondú, donde mujeres que padecieron el dolor compartieron su lucha.

Víctor Hugo hizo todo lo posible para que Marisa de Pablo siguiera con su camino; que ella se concentre en seguir adelante con su caminata, que miles de mujeres la vean como un ejemplo a seguir, un ejemplo de lucha, y que sepan que pueden contar con el apoyo de otro ser humano para salir adelante.

“Que ella pueda concentrarse a caminar; yo me concentro en que la camioneta esté en condiciones, buscar alimento, cocinar, preparar el campamento cuando vamos a dormir, levantar el campamento… Más que nada, que ella se pueda concentrar en caminar”, dijo Castillo.

A las 4:30 de la tarde, en pleno calor con más de 34 grados centígrado, Marisa de Pablo partió del monumento Cola de la Ballena hacia el Malecón -específicamente a las letras de La Paz- para finalizar su recorrido. Allí, un grupo importante de personas se acercaron y celebraron con ella más de mil 400 kilómetros de recorrido.

“Si ella, que padeció lo peor para una mujer (una violación), pudo seguir adelante, y además caminar mil kilómetros, qué más podemos hacer nosotros; seguir juntas y salir adelante. [Ella] es un ejemplo para todas las mujeres de Baja California Sur: lucha por nuestros derechos, por nuestra libertad, por nuestro amor y nuestra familia; las mujeres también somos seres humanos y merecemos respeto”, celebró Ana María González.

Miles de mujeres en la entidad han celebrado que una mujer haya caminado toda la Península de Baja California, agregaron que es necesario que todas las personas tomen en cuenta los derechos de las mujeres y que se luche por llevar una vida de respeto mutuo.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas