De Trez en Trez
1.- A menos de 15 días de cumplir sus primeros 100 al frente del gobierno federal y con un capital político bastante amplio, gozando aún de la luna de miel con el electorado que –harto de la corrupción, la violencia y otros males– le entregó sus votos, Andrés Manuel López Obrador tiene abiertos varios e importantes frentes de batalla, tantos que surgen las preguntas: ¿hasta dónde le alcanzará ese capital? Y ¿cuánto durará el “amorío electorero”?
Con 30 millones 113,483 de votos de los 56 millones 611,027 emitidos y por lo tanto con 26, 497,544 votos que no fueron en su favor repartidos entre los demás partidos –según cifras finales del INE luego de la elección en 2018– Andrés Manuel logró hacer de su tercera candidatura, “la vencida”. Y con su amplia victoria atrajo un gran número de votos que le dieron a Morena triunfos en gubernaturas, mayoría en ambas cámaras y de pasada, convirtió a su movimiento en la primera fuerza política por encima del otrora invencible PRI, del fallido PAN y del descompuesto PRD.
Por supuesto, no faltaron –ni faltarán– los oportunistas que, luego de las elecciones presidenciales se treparon al “barco moreno” y algunos despertaron de su letargo alcanzando puestos en la administración que encabeza el tabasqueño mandatario.
Así llegó AMLO a tratar de gobernar un país al que EPN y sus compinches dejaron maltrecho, con harta corrupción, violencia, impunidad, cinismo y con la delincuencia metida hasta la cocina, arrastrando también un par de sexenios azules fallidos.
2.- El presidente López Obrador, ahora desde su posición que en un par de ocasiones oficialmente no obtuvo, tiene abiertos varios frentes de batalla con los que antes gobernaban y hoy son oposición pero, también con muchos de los que votaron por él y que ven afectados sus intereses con las medidas que va perfilando el mandatario.
Por ello en un desgastante ejercicio –según mi parecer– sale casi a diario a dar su “mañanera” conferencia de prensa que intenta marcar la agenda informativa, lo que consigue las más de las veces.
En ella y durante sus giras de trabajo –tan peculiares y con escasa seguridad– lo mismo denuncia la corrupción en PEMEX y en CFE, o en el sistema de guarderías, también en diferentes dependencias del gobierno federal, a la vez que llega a las acusaciones, al enfrentamiento personal, resta importancia a organismos civiles, los califica de “farsa neoliberal”. Al tiempo también habla de contra reformas, de austeridad y del ahorro de más de 100 mil millones de pesos.
A la par anuncia planes y programas para rehacer los “entuertos peñistas”, defiende a sus funcionarios, propone a otros “allegados” a posiciones importantes aunque no den el ancho, se pelea con el Poder Judicial Federal, luego le soba, y hasta se da tiempo para promover la venta del “avión presidencial,” de otras aeronaves, anuncia la subasta de automóviles blindados; del combate al “huachicol” ni hablar, todo un tema harto importante para el presidente. Ni que decir de la Guardia Nacional con todo y sus leyes reglamentarias.
Seguramente ve las manifestaciones públicas de quienes se oponen a sus medidas, le enteran de los recursos legales por lo que tratan de frenar sus intenciones de cambiar algunas cosas, y hasta le aconsejan –a veces equivocadamente– de asuntos nacionales e internacionales, hace como “que la virgen le habla” en unos temas y en otros de plano, “nada de a muertito”, lo que no agrada a sus detractores.
3.- En fin, dichos, hechos, denuncias, críticas, anuncios, planes, programas, cambios y opiniones hay casi todos los días en estos poco más de 80 de AMLO presidente; lo interesante seria saber cuándo habrá resultados importantes, fuera de las cuentas alegres rápidas.
Ya se sabe que es casi imposible enderezar en tan poco tiempo lo que estuvo –y está– chueco desde hace décadas, solo hay que recordar que la memoria política-electoral de muchos ciudadanos es de corta duración, no tiene pues amplia capacidad de “almacenamiento” y pronto, más tarde o más temprano, exigirán resultados.
Y ahí es donde a los que toca ahora ser “oposición” de todos los colores, tipos, tamaños, ideologías, fuerzas, organizaciones, e intereses aprovecharán la pichada –hablando beisboleramente, como gusta a AMLO– para conectar “palo de vuelta entera” y tratarán de traer puntos a su favor remarcando lo que no se ha logrado.
De ahí las inquietudes: ¿Hasta dónde le alcanzara al presidente su popularidad y la aceptación de la que ahora goza? ¿Cuándo terminará la “luna de miel” con sus electores? Y de nueva cuenta en lenguaje de pelotero: ¿Lanzará AMLO la ruta completa o requerirá de un serpentinero cerrador? ¿Seguirá macaneando y bateando arriba de 300? O se ira a la caseta “abanicando la brisa”…al tiempo.
P.D.- Por lo pronto aquí en BC y en miras a la elección local de junio, ya existen inconformes con el método morenista de las “encuestas” para elegir sus candidatos…
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com
