Luego de las intensas precipitaciones de la semana pasada, varios puntos de Tijuana sufrieron colapsos, derrumbes y deslaves que pusieron en riesgo a cierto sector de la población, incluso algunos perdieron su patrimonio. Especialistas en la materia señalan que más allá de las lluvias, en el fondo existe una mala planeación y ejecución de obras, debido a que no se están tomando en cuenta los fenómenos naturales y ello detona en estas eventualidades. El Municipio ya brindó su compromiso de retribuir a los afectados
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Después de haberse ido a dormir un tanto intranquilo por unos ruidos que escuchó en la parte trasera de su casa, el señor José Valdespino, vecino de la colonia 3 de Octubre de Tijuana, despertó la madrugada del lunes 18 de febrero, azorado debido al “fuerte tronar del suelo” que resonó por toda su casa.
Eran alrededor de las tres de la madrugada cuando se paró a inspeccionar de dónde provenían los fuertes ruidos, percatándose de que la parte trasera de su vivienda llevaba por lo menos medio metro de hundimiento sobre la tierra y esto lo puso en un estado de alerta, ya que en cualquier momento, su hogar podía venirse abajo.
Corrió a despertar a su esposa, “esto ya se acabó”, le dijo, tomó el teléfono para llamar al número de emergencias y reportar el hecho, luego salieron hacia la calle “en pura bata” para resguardarse del peligro.
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Al lugar arribaron elementos de Bomberos, revisaron la casa y determinaron que estaba en riesgo; de Protección Civil observaron que las grietas tenían continuidad y que otros domicilios estaban en riesgo.
El resultado final de la revisión que realizó esta dependencia fue el daño total a 13 casas. La zona fue declarada de riesgo, con 32 adultos y 23 menores de edad afectados por la situación, quienes fueron evacuados del lugar sin necesidad de llevarlos a algún albergue, ya que decidieron acoplarse con algún familiar.
El paso de las lluvias que se presentaron de forma intensa la semana pasada, dejaron una serie de deslaves en diversos puntos de la ciudad: Colonia Madero, Fraccionamiento Paseos del Vergel y Laderas de Monterrey, que a decir de especialistas, fueron generados principalmente por “malas planeaciones y edificaciones” en las obras.
Aunado a la falta de revisión y seguimiento de las autoridades encargadas de ello por parte del Ayuntamiento de Tijuana, lo cual señalaron, “pone al descubierto” lo que “no se está haciendo en temas de ingeniería” en la ciudad, además de la serie de “irregularidades”, de “capacidad”, “conocimiento del tema” y falta de estudios geotécnicos que “no se están realizando de forma adecuada”, poniendo en riesgo a quienes habitan en esas zonas.
Alcalde se compromete a “ayudar” a afectados
Juan Manuel Gastélum Buenrostro, presidente municipal de Tijuana, señaló que debido a que se trata de “un tema de generosidad y solidaridad con los ciudadanos”, el Ayuntamiento ayudará a los afectados por las lluvias en diversos puntos de la ciudad.
Resaltó que “poco a poco” irá viendo “cómo los vamos a apoyar”, para ello planteará ante Cabildo la posibilidad de vender más bienes inmuebles del gobierno para de ahí recuperar fondos y destinarlos de alguna manera a los afectados.
Finalmente, Gastélum declaró que “sería muy irresponsable decir que les vamos a dar un lote, pero sí vamos a ver la manera de cómo ayudarles de manera solidaria para que salgan adelante”.
3 DE OCTUBRE, CON ANTECEDENTES NO ATENDIDOS
Previo al deslave ocurrido el lunes 18 de febrero en esta colonia ubicada en la delegación La Mesa, los colonos ya habían padecido otras afectaciones similares y sus avisos incluso “llegaron a oídos” del gobernador del Estado, Francisco Vega de Lamadrid, sin embargo, no fueron atendidos.
José Valdespino, residente de la zona, compartió a ZETA que en años pasados, en los cerros aledaños ya se habían dañado algunas casas, habían sufrido cuarteaduras y se había estado reportando a las autoridades, mismas que “nunca vinieron a revisar el área, nosotros ya sabíamos que había un riesgo latente y ni así hicieron nada”, lamentó.
Foto: Jorge Dueñes.- Protección Civil resguardando la zona colapsada en la Colonia 3 de octubre.
“Ahora que sucede esto se siente uno de la fregada, porque ya tenía 26 años viviendo ahí y de alguna manera es el patrimonio que nosotros teníamos, la mayoría de las cosas se quedaron dentro, ya no hubo tiempo de sacar nada”, agregó consternado el señor, consciente de que para ellos es comenzar de cero porque “eso ya se acabó y tenemos que echarle ganas para volver a construir otra casa”.
De acuerdo con José Rito Portugal Servín de la Mora, director de Protección Civil Municipal, en esta zona el deslizamiento de tierra avanza tres centímetros por hora, por lo que desde ese día han estado en constante monitoreo de las casas para ver cómo va avanzando, observar “cuánto jala” de terreno el deslizamiento y determinar si pone en riesgo a otras personas y viviendas.
INMOBILIARIA REVENDIÓ CASAS EN RIESGO
En hechos similares, cuatro casas habitación en el fraccionamiento Paseos del Vergel, ubicado en la delegación La Presa Este, sufrieron daños estructurales y están a punto de colapsar debido a un movimiento de tierra por lluvia que ha dejado la zona inhabitable.
La noche del jueves 14 de febrero, una parte de las casas comenzó a desprenderse y durante la madrugada del viernes 15 estuvo sufriendo daños, al punto que las personas que ahí habitaban tuvieron que ser desalojadas por el peligro.
Vecinos aledaños compartieron que desde 2015, esas casas ya habían presentado daño y la anterior familia que ahí vivía decidió “regresarla” a la empresa constructora Vive (Ica) Casas, razón por la cual Protección Civil había instalado etiquetas de riesgo en el lugar; sin embargo y pese al riesgo que representaba, la desarrolladora revendió la casa a la joven pareja que ahí habitaba.
A decir de la señora Teresa Rodríguez, vecina, el problema en esta zona es que el deslave que se está presentando da justamente hacia la carretera de entrada al fraccionamiento, la única con que cuentan y por donde transitan vehículos y personas, lo cual incrementa el riesgo de perjudicar a alguien que vaya circulando en el momento que esa parte del cerro se desgaje completamente.
A esta situación se suma que la empresa constructora “desapareció” y no saben más de sus representantes –a quienes se intentó localizar sin éxito-, lo cual repercutió en que dicho fraccionamiento no fuera “entregado” al Municipio y por ende “no gocen” de las prioridades que sí tienen otros predios, como los propios vecinos han manifestado.
El director de Protección Civil de Tijuana compartió que en esta zona se etiquetaron dos casas en color rojo, debido a que es inviable reparar la zona y se debe demoler para resguardar las viviendas colindantes.
CAÍDA DE MURO POR INEFICACIA EN OBRA
La madrugada del domingo 17 de febrero, la central de emergencias recibió un reporte de que en la colonia Madero -también conocida como Cacho-, ante el colapso de un muro de contención que cayó hacia un edificio de reciente creación -el cual afectó el estacionamiento y dos niveles de los nueve que tiene el edificio- un carro quedó sepultado, uno prensado y otro con afectaciones de piedras.
De acuerdo con Servín de la Mora, en cada nivel son dos departamentos y los cuatro quedaron etiquetados en rojo, dado que el colapso rompió las paredes hechas de tablaroca, aunque confirmó que al edificio no le representa ningún riesgo y puede seguir siendo habitable porque toda su estructura es de metal.
Solamente se requiere la remoción de escombros, que se reparen los pisos y “puede seguir funcionando”, pero importante será también que se repare el muro de contención porque está el talud y una vialidad arriba, y se nota que “era muy débil el muro, con puro tabique y ni una traba ni nada”, afirmó el director de Protección Civil en Tijuana.
El ingeniero Jorge González Belmont, quien fuera funcionario en la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas del Estado durante las administraciones de los ex gobernadores Milton Castellanos y Roberto de la Madrid Romandía, compartió que en este caso es inexplicable que el muro de contención haya colapsado, precisamente porque se construyen para soportar el peso del talud.
A decir del especialista, en Tijuana se “abusa mucho y no debería permitirse” el uso de bloques de concreto para muros de contención, porque no resisten los empujes de los taludes y un muro “bien diseñado” debe prever cualquier problema y no fallar, porque contempla un factor de seguridad.
“El problema es que (los muros de contención) se diseñan y se construyen sin drenaje adecuado, eso provoca que se concentre el agua y ablande el terreno, y con el tiempo genera este tipo de problemáticas; se trata de malos diseños, porque en la práctica un muro de contención no debe fallar”, precisó González Belmont.
SIN PERCANCES NI RIESGO EN PLAYAS
A propósito del socavón que surgió en las antiguas instalaciones de Bomberos en Playas de Tijuana, el encargado de despacho de dicha institución, José Luis Jiménez, compartió a este Semanario que hace tres años hubo un pequeño hundimiento en el lugar, debido a que por ahí pasa un colector de agua que se había rellenado y compactado para guardar las unidades.
Ante tal situación, decidieron cambiar de sitio y tumbar la estructura, lo cual con el complemento de las lluvias propició un socavón aún más grande, lo cual generó que se realizaran los estudios de suelo correspondientes para arreglar toda esa parte en próximos días, lo cual “no representa riesgo para la ciudadanía”.
“LLUVIAS SON UN DETONANTE QUE ESTÁ EXPONIENDO LOS MALOS PROYECTOS”: ESPECIALISTA
Más allá de lo que se ha venido comentando sobre las lluvias como posible factor para el deslizamiento de tierras y deslaves en estos lugares, el ingeniero Jorge González Belmont destacó que si bien las lluvias son un detonante para que se presenten este tipo de eventualidades, no son la razón principal de ello, sino los proyectos que no fueron realizados con la supervisión y calidad que se requiere.
Colapso en Lomas del Rubí por “fugas antiguas y actuales en la red de drenaje”
Durante una mesa de trabajo realizada el miércoles 20 de febrero en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), integrantes de dicha institución –en ausencia del perito responsable Ramón Ayax Peña- dieron lectura al dictamen, señalando que en primera instancia, el colapso del talud en Lomas del Rubí, ocurrido el 2 de febrero de 2018, fue ocasionado por la pérdida de capacidad de carga del suelo para sostener las edificaciones y vialidades construidas sobre el mismo.
El condicionante más influyente que el perito encontrٕó en la zona fue “… la presencia de agua debido a las descargas directas sanitarias y residuales, pero mayormente por fugas antiguas y actuales en la red de drenaje sanitario que han degradado los materiales del suelo, lo que propició que por décadas se estuviera debilitando la resistencia del talud”.
El otro aspecto que refieren en el dictamen, es el riesgo del mal manejo de la red hidrosanitaria como factor del colapso.
Entre los factores predisponentes, el perito encontró que la zona afectada el año pasado, estaba edificada sobre un talud que se había formado a partir de un deslizamiento antiguo, por lo que el suelo era relleno de hundimiento, materiales poco sólidos y arcillosos. Además, presentaba agua en el subsuelo filtrada por hendiduras.
Lo que se complicó con el hecho de que Lomas del Rubí está rodeada por una falla geológica en forma de herradura, lo que hace del terreno un espacio inestable.
Ante estas circunstancias, en el dictamen se menciona que es urgente y necesario establecer un sistema de estabilización para detener el desplazamiento de masa, afianzar el escarpe principal en la calle Liberal Patria para prevenir otros colapsos y reparar la red hidrosanitaria para que cesen los derrames de agua hacia el subsuelo.
A propósito de esta condición, lo primero que hizo Germán Lizola, director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), fue aclarar que si bien el dictamen plantea como detonante “fugas antiguas y actuales en la red de drenaje”, nunca acusa directamente a la paraestatal, y agregó que se trata solo de “una opinión”, pero que están listos para afrontar el tema.
Durante 2017 y 2018, hasta antes del colapso, solamente tuvieron el reporte de nueve fugas en la zona, las cuales fueron reparadas; dos en red de tubería principal, una en la toma de la calle a predio y seis en el medidor.
Además, atendieron otras trece fugas en la red sanitaria por cuestiones de taponamientos, por lo tanto, esperarán a que la autoridad deduzca las responsabilidades que se generen para a partir de ello, saber de qué manera se procedería.
Finalmente, los vecinos afectados en Lomas del Rubí se dijeron sorprendidos por los resultados, ya que distan mucho de lo presentado en el dictamen del Municipio, en el que se señala a Grupo Melo como responsable del colapso. Manuel Ayala Chávez
Reiteró que las lluvias potencializan por el hecho de que la mayoría de los suelos de Tijuana son susceptibles al colapso, sin embargo, la humedad con humedad no afecta en gran medida, sino cuando se saturan los suelos y contribuye a la inestabilidad y deslaves, a lo cual se suma la mala planeación del proyecto estructural.
“Generalmente se debe a que son malos proyectos consumados con una mala construcción, la mayoría de los ingenieros no saben hacer muros de contención y el Ayuntamiento no revisa las obras. La lluvia es un detonante que está exponiendo los malos proyectos, ese es el punto”, advirtió.
Aparte, “no se están contemplando los fenómenos naturales y la ingeniería debería hacerlo, para ello están las normas”, finalizó el ingeniero.
