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miércoles, febrero 21, 2024
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Revelan inconsistencias en caso Johana y Narciso

Ambos participaban en un “rally” o actividad de supervivencia en medio de la sierra bajo condiciones de extremas de calor, el equipo de rescatistas que participó en la búsqueda consideró que hubo inconsistencias en las declaraciones de los integrantes de la iglesia Adventista que organizó la travesía sin antes dotar de lo mínimo necesario para sobrevivir. Además de las inclemencias del calor a las que se enfrentaron los brigadistas éstos tuvieron que desviar el operativo a otras zonas debido a la existencia de plantíos de droga  

 


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Ensenada. Consternados por lo que vivieron en las entrañas del Parque Constitución de 1857 cuando buscaban a cinco personas pertenecientes a una iglesia Adventista de Tijuana, donde dos de ellos murieron por insolación, un equipo de rescatistas pide que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) inicie una investigación de oficio.

Las víctimas fueron Johana Díaz de 16 años de edad y Narciso Mora de 39 años, quienes murieron en la mitad de un paraje árido y solitario.

Era la parte final de un curso de supervivencia equipados con apenas un litro de agua contó a ZETA un montañista aficionado que formó parte del primer equipo de rescate.


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Pertenencias encontradas en el camino

Pertenencias encontradas en el camino

Con el “rally”, los adventistas demostrarían su capacidad de mantenerse a salvo ante condiciones extremas, temperaturas altas que superaban los 40 centígrados, potente contacto con los rayos del sol, vida silvestre y ejercicio físico extenuante.

Salieron el viernes alrededor de las 4 de la tarde en equipos de cinco personas que debían regresar antes de las 8 de la noche al campamento.

En un primer reporte se dio la mañana del sábado 23 de julio el director de Protección Civil Estatal, Antonio Rosquillas Navarro, contactó a cuatro senderistas no profesionales radicados en Tijuana para pedir ayuda a fin de localizar a cinco personas que se extraviaron en la sierra desde la tarde del viernes 22. Luego de la planeación, el grupo llegó cerca de las 2 de la madrugada del domingo 24 y una hora después emprendieron su búsqueda.

Relató que fue personal de Protección Civil junto con David Argüelles, miembro de la Iglesia Adventista quien los recibió en el Rancho San Luis, sede del campamento eclesiástico. En un inicio, en las instalaciones de la dependencia ubicadas en la colonia Francisco Villa, Alberto Bolaños, integrante de la organización religiosa, escribió en un pizarrón el perfil de las personas perdidas, y señaló que cargaban con apenas un litro de agua.

El 27 de julio, el representante de esa Iglesia en Baja California, César Noé Turrubiates Gutiérrez, declaró a este semanario:

“Había programado un recorrido, una caminata de 9 kilómetros donde llevaban el agua necesaria para esos 9 kilómetros, 4.5 kilómetros de ida y 4.5 kilómetros para regresar al campamento”, pero para los rescatistas un litro de agua es una cantidad absurda para caminar nueve kilómetros en el verano de la sierra.

El recorrido programado por el “Club de Guías Mayores” de la Iglesia iniciaba en el Rancho San Luis y culminaba en el llamado Pico de la Virgen.

Al cuarteto inicial de rescatistas altruistas se unieron dos rancheros, uno oriundo de la Sierra Juárez y otro de las afueras de Tijuana, el primero cazador y el segundo apicultor. Durante su paso sonaron silbatos para ver si alguno de los extraviados escuchaba, pero no hubo resultados y concluyeron alrededor de las 11 horas.IMG-20160816-WA0013

Brandon, Nayart y Yamil, establecieron una ruta para regresar al campamento, logrando ser rescatados. El testimonio de los mismos indica que estos últimos escucharon los silbatazos y procedieron a emprender la ruta de vuelta cuando se encontraron con Brandon, que deambulaba solo por la zona semidesértica.

Nayart y Yamil platicaron a los rescatistas que para sobrevivir absorbieron el agua del musgo de una cueva remojando los cordones de sus zapatos, goteando el líquido en las pequeñas cantimploras que la Iglesia les permitió usar, además comieron tunas.

Compartieron que supuestamente uno de los miembros de la iglesia en el lugar era un ex militar no identificado, que a pesar de haber escuchado los gritos de Jhoana suplicando auxilio decidió no ayudarla, argumentando que no le quedaba suficiente agua para hacerlo.

La búsqueda de Johana y Narciso

Luego de encontrarse en el campamento, Brandon intentó orientar a los operadores de los helicópteros, tanto el contratado por la Iglesia como el de la Policía Estatal Preventiva (PEP), pero su desorientación y su dañado estado de salud evitaron que diera información verídica.

Se sospecha que Brandon estuvo con las dos personas que fallecieron, no obstante, pero al percatarse del mal estado de Johana y Narciso prefirió seguir solo.

Según los testimonios recogidos por ZETA, las llamadas banderas que servían al grupo para orientarse durante el rally, no eran más que tubos de plástico que tenían amarrado listón color rojo desteñido y colocados sobre los árboles, por lo que era casi imposible localizarlas.

El rastro de las víctimas

El primer equipo de búsqueda encontró en la ruta gajos y cáscaras de naranja fresca, así como un sobre de electrolitos orales presuntamente consumidos por Narciso y Johana. La basura la dejaron en el suelo.

IMG-20160816-WA0009Otro de los rescatistas altruistas explicó que cuando se retiró de la zona, el lunes 25 de julio la Dirección de Protección Civil del Estado le informó que Johana podría seguir con vida, por lo que tomó la decisión de regresar a la sierra para apoyar en los protocolos, llegando al sector conocido como Cañón de Guadalupe a las 7 de la mañana del martes 26, horas después los dos cuerpos ya habían fueron encontrados en la zona llamada El Caracol, dentro de una cueva de piedra, a unos 250 metros lineales de distancia y semidesnudos ya que una  reacción natural del cuerpo cuando hay deshidratación es despojarse de la ropa y calzado.

“Ahí donde estaba el cuerpo del muchacho (Narciso) estaba la mochila de la muchacha (Johana), estaba con los tenis, había un papel y no sé cuántas cosas tenía allá adentro. Y la huella de los tenis que estaban en la mochila, eran las que estábamos siguiendo el sábado en la noche (en la búsqueda inicial)”, comentó.

Fotografías en poder de ZETA dan cuenta de partes fundamentales de dicha narración. Agregó uno de los entrevistados:

“Si realmente hubieran tenido el entrenamiento que dicen las otras personas (Iglesia Adventista) para catástrofes, pues se entretienen en un lugar y prenden fuego y los encontramos, ¿no?, tan es así que no traían ni la ropa adecuada, ni los zapatos adecuados, ni el equipo adecuado”. A Johana la encontraron con un pantalón de mezclilla y un sostén mientras que Narciso solo con pantalón.

“Era una prueba final, les habían dado una prueba de supervivencia. ¡Qué manera de hacer una prueba final!, ¿no? si no la apruebas te mueres, no está muy lógico”, puntualizó.

Montañismo responsable y tierra del narco

Asimismo lamentó que a través de las campañas del propio Gobierno del Estado y de grupos de senderistas aficionados y organizaciones de ecoturismo se fomenten las actividades de montañismo, arriesgando a personas no entrenadas y sin la preparación necesaria para llevarlas a cabo:

“Me preocupa que con los medios masivos de comunicación y redes sociales se está animando a salir mucha gente que no tiene la condición física para hacerlo”, anotó.

Otro de quienes apoyaron en el rescate sin cobrar un centavo, hizo referencia a la dificultad de planear una actividad de rescate en la Sierra Juárez, ya que “en casi todos los cañones hay marihuana”, por lo que es factible que en algunos haya personas armadas dispuestas a disparar para defender sus plantíos, provocando que los planes sean más exhaustivos y por ende los planes se retrasen todavía más.

Caso cerrado para la PGJE

La Procuraduría General de Justicia del Estado advirtió desde el pasado miércoles 27 de julio que no abrirá una investigación a menos que algún familiar interponga una denuncia en contra de quien resulte responsable por la omisión.

El Servicio Médico Forense (Semefo) refiere que ambos cadáveres tenían diferente y avanzado estado de descomposición y que primero falleció Narciso  (sábado o domingo), mientras que horas después, la menor de edad, Jhoana (domingo o lunes).

El primer equipo de búsqueda encontró en la ruta gajos y cáscaras de naranja fresca,

El primer equipo de búsqueda encontró en la ruta gajos y cáscaras de naranja fresca.

 

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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