En esta ocasión, el Toreo de capa salvó la cuarta y quinta corrida de la temporada grande en la Plaza México, donde hicieron el paseíllo Arturo Macías, Fermín Rivera y Juan Pablo Sánchez, con seis astados de Marrón; y Leonardo Hernández, Alfredo Gutiérrez e Ignacio Garibay, con seis de Marco Garfias. Apreciamos tres estilos distintos, los de Marrón no dieron concesiones. Macías asumió una seria disertación. El astado en turno dio una “vuelta de campana”, verónicas tersas y ajustadas, saltilleras. Doblones. Ya en los medios procedió con un ramillete de trazos rojos. Una contraria y aviso. La misma decisión en el segundo, pisó los terrenos con firmeza. Al tercio. Con verónicas, saludó Fermín Rivera, sucedieron chicuelinas. El toro metía la cara con calidad y atinado estilo, condición que Fermín aprovechó para correr la mano con la alta escuela que posee, con las zapatillas clavadas en la arena. Su trabajo fue de cadencia, girando sobre su eje. Pinchazo, trompicón. Al tercio. Su segundo. Pitado en el arrastre. Juan Pablo Sánchez dejó ver el arte que atesora. Uno a uno, paso a paso, hilvanó faena de calidad. Dos orejas para el rejoneador español Leonardo Hernández y otra para Alfredo Gutiérrez. El primero fue de Fernando de la Mora, tocándole el turno al caballista. El ejemplar se despitorró y, por acuerdo de los diestros, decidieron correr el turno, correspondiéndole al jinete el tercero y sexto. Hernández tuvo una lúcida actuación, dejando ver refinada monta. El toro destacó por bravo y bueno, le colocó rejones de castigo, banderillas largas y cortas, un par de quiebros y un recorrido por el ruedo, llevando prendida la cabalgadura. Cerró con defectuoso rejón de muerte. Dos orejas y arrastre. Al de Marrón lo porfió, vinieron las banderillas largas y cortas, con quiebros y un par a dos manos, la rosa y el teléfono. Un pinchazo, entera que descordó. Palmas. Alfredo Gutiérrez -que torea verdaderamente poco- hizo una faena que gustó a muchos. A uno de Marco Garfias, bravo y de embestidas prontas que en ocasiones parecían de genio. Alfredo se impuso al astado, arrancando series de temple y mando, y una larga tanda de derechazos. Oreja. Antes lidió otro animal de Garfías. Un pinchazo y entera. En su regreso al coso capitalino y con el capote, Ignacio Garibay estuvo espectacular con verónicas y chicuelinas. La faena de muleta careció de estructura. En el otro, su labor se volvió de aliño, macheteando por los lados. El domingo 24 de noviembre es la sexta del serial. En el cartel: La primera figura Eulalio López “Zotoluco”, Miguel Ángel Perera y confirma Sergio Flores, con un encierro de Xajay. arruzina@gmail.com
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