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viernes, febrero 23, 2024
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Cuentahiloz

¡N´OMBRE! En su última entrevista como gobernador con ZETA, José Guadalupe Osuna Millán negó tener en mente alguna candidatura: “No. Falta mucho tiempo”, dijo. Y qué tal una en el partido, se le preguntó. “¡</span>N’ombre!”, respondió pronto. Por último, se le insinuó si participaría como “acompañante” a alguno de los candidatos a la dirigencia nacional. “Yo no tengo ninguna intención por ahora por meterme a un rollo de esos, que es muy desgastante. Tengo deudas con mi familia”, cerró su respuesta. Y más tardó en decirla que en contradecirse. La madrugada del jueves 14 de noviembre, parado en la sala de espera de Interjet (como se ve en la foto), el ex gobernador regresó del Distrito Federal al lado de su ex secretario de Gobierno, Francisco García Burgos, con destino a Tijuana. Osuna fue a ver “asuntos” de la próxima renovación de Comité Ejecutivo Nacional del PAN. Más bien a tener presencia e intentar no desaparecer de la escena política. Pronto saldrá al costado de uno de los aspirantes nacionales, probablemente con Josefina Vázquez Mota, fracasada ex candidata presidencial. SALIÓ CARO. Ricardo Magaña Mosqueda, el estrenado secretario de Desarrollo Social del Estado, costó a los bajacalifornianos (hablando en pesos y centavos) más que cualquier otro funcionario. Resulta que junto con el nuevo contralor, Magaña tuvo que ser ratificado por el Poder Legislativo. La votación se dio el jueves 7 de noviembre en la sesión de diputados, y la ratificación salió sin complicaciones y en términos felices: todos los diputados alineados -excepto Roberto Dávalos, del PRD- levantaron dedito para palomear a Magaña y al nuevo contralor, Bladimiro Hernández. Eso significa, tratándose de los políticos, que se tuvo que aflorar por otra parte algo para la exigencia priista y asociados. Efectivamente, los revolucionarios pidieron 50 millones de pesos para intentar sacar del hoyo a Javier Urbalejo Cinco, alcalde de Tecate, y un tanto igual para el Ayuntamiento de Rosarito, que prácticamente está en bancarrota. Más tarde los cheques en el Gobierno del Estado se comenzaron a llenar. Con Kiko, la gente -y los diputados- mandan. A LA PRIMA… Empleados del Ayuntamiento de Rosarito llevan dos meses sin recibir sueldo, algunos, más. Bueno, no todos. Algunos regidores, el alcalde y amigos lo cobran íntegro. Para el resto no hay otra explicación más que “no hay dinero”. Bueno, sí hay, pero no para todos. De otra manera no se explica la última contratación del alcalde Javier Robles. En octubre metió a la nómina a su prima, una joven universitaria que fue despedida de un portal de noticias por -digamos- no cubrir las expectativas. Violeta Ximello salió de Milenio y “El Tito” la acogió en el Departamento de Comunicación Social del Ayuntamiento de Rosarito. Y eso que a todos los empleados se les bajó el 4 por ciento de sus sueldos en un “plan de austeridad” ideado por su presidente municipal. EXILIOS. Humberto Lepe Lepe, ex diputado federal por Baja California, quiso ser el candidato a gobernador en las elecciones pasadas. Don Humberto lo tomó en serio, sin otro mérito que ser un viejo priista y alguna vez residente de la entidad. De su gestión como diputado, nada se supo. De su aspiración por convertirse en el abanderado de su partido, solo el intento y el fracaso. Horas después que Fernando Castro Trenti perdiera la jornada electoral, Lepe ya empacaba sus maletas para partir hacia el Estado de México. Allá fue nombrado dirigente del partido en Ecatepec, donde al parecer se le quiere bastante. En la semana incluso “develaron” su fotografía. Otro expatriado más.


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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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