A finales de 2011, los encargados de las finanzas de Playas de Rosarito recibieron el anuncio de Secretaría de Hacienda: “Para recibir el apoyo de aportaciones a fondo perdido, tendrían que cumplir con una serie de requisitos, como reducción de su nómina, en los gastos corrientes y salarios; en fin, demostrar que son eficientes en sus finanzas y que no estarían atravesando por el mismo problema año tras año”, declaró a ZETA el secretario de Planeación y Finanzas del Estado, Manuel Aguilar Bojórquez. La cuestión es que desde ese entonces, el municipio de Rosarito no ha solicitado otra reunión con la federación a través de esa secretaría. “El último contacto que tuve con ellos fue hace dos semanas (del 2 al 6 de julio), cuando el tesorero municipal Manuel Zermeño me solicitó un anticipo de las participaciones que le correspondían para realizar el pago de nómina, nosotros realizamos las aportaciones en tiempo y forma, como está establecido”, afirmó Bojórquez. Y es que a pesar de las declaraciones tanto del alcalde Javier Robles Aguirre, como del tesorero Manuel Zermeño Chávez, sobre problemas en las transferencias bancarias o retrasos en las aportaciones estatales, el regidor Felipe de Jesús Mayoral Mayoral considera: “La razón es la falta de liquidez”. Hasta el martes 17 de julio, ZETA recibió reportes de empleados que aún no recibían el pago por sus servicios. El primer retraso ocurrió la catorcena del 21 de mayo al 3 de julio. “Es algo que ya no debe suceder, se está convirtiendo en un foco rojo y debe haber responsabilidades”, aclaró el edil. El Ayuntamiento de Playas de Rosarito se prepara para, en lo que resta del año, poner en marcha un segundo plan de austeridad -el primero fue ejecutado al inicio de la actual administración-, con recortes en la nómina municipal, reducciones en los salarios de los funcionarios de primer y segundo nivel, comenzando por el presidente municipal, así como la eliminación y reducción de compensaciones, control en el uso de combustibles, vehículos oficiales y papelería. Con ello pretenden abatir el déficit presupuestario estimado en 1.5 millones de pesos. De acuerdo a información proporcionada por el tesorero municipal, el plan de austeridad pretende alcanzar un ahorro del 15 por ciento de los 352 millones de pesos del Presupuesto de Egresos 2012, es decir, 53 millones de pesos. 
Con tal cantidad se espera cubrir los pasivos a corto plazo, “el dinero ya comprometido” para incrementar el ahorro interno y así saldar las principales deudas a proveedores y prestamistas. En entrevista con ZETA, Robles Aguirre aseguró que será el primero en reducir su salario en un 3 por ciento, al igual que todos los funcionarios de primer y segundo nivel. En resumen, su salario mensual de 62 mil pesos, se fijará en 60 mil pesos, con un ahorro de 10 mil pesos en los próximos cinco meses. Otros ahorros contemplados son 1.2 millones de pesos en el rubro de combustibles y 5.5 millones a través de reducciones de salario y compensaciones. Además, los trabajadores verán un incremento del 5 al 8 por ciento en la aportación de su salario para cubrir los servicios médicos, lo que hasta el cierre de año, significará un ahorro de 2 millones de pesos para el Municipio. A pesar que esta administración municipal contempló y anunció que despedirían a 70 empleados, el único recorte que se ha realizado -y a decir del alcalde, espera sea el único- fue de 14 personas, a quienes no les renovaron contrato. “Prácticamente en todas las dependencias hubo recortes, en Seguridad Pública, Tesorería, en el Instituto Municipal del Deporte, en el Instituto Municipal de Planeación, en todo el Ayuntamiento”, explicó Robles Aguirre. Esos 14 despidos significaron una reducción en la nómina municipal de 200 mil pesos al mes –un millón de pesos en lo que resta del año-, que si bien, como lo admitió el alcalde, “no es mucho” y evitarían otras exclusiones de empleados. Sobre la decisión de conservar 56 plazas respecto a las anunciadas en el corte de nómina en una primera versión, Zermeño Chávez explicó que la medida se tomó en base a reducir en un 10 por ciento la plantilla del personal, un promedio del contratado en los últimos cinco años. Revisando la última nómina municipal, con fecha del 2 al 15 de julio, existen 764 trabajadores, de los cuales 185 son empleados de lista de raya, 216 es personal de confianza, 174 son basificados, 12 más corresponden a Cabildo y 177 pertenecen al personal de Policía. Otra de las necesidades en el Municipio no es solamente contar con un ahorro significativo para estar al corriente de sus gastos, sino programar aquellos pagos a las deudas con proveedores. Los pasivos a corto plazo son de 30 millones de pesos. Entre los principales proveedores del Ayuntamiento que aún no ven su cuenta saldada, se encuentra el Hospital Ángeles por un monto de 100 mil pesos, registrados desde la anterior administración. Por otra parte, a CEMEX se le deben 14 millones de pesos –también de la administración pasada -, pero “ya que no se ha encontrado suficiente información dentro del Municipio, se continúan revisando información y expedientes que comprueben la deuda”. De igual forma, en diciembre de 2010 existía un adeudo de 12 millones de pesos a la recolectora de basura GEN, hasta el momento se han pagado 6 millones de pesos y el Municipio ha acumulado dos facturas por pagar desde 2011 y otro par de 2012, por lo que la deuda actual es de 6.5 millones de pesos. Con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) existe otro adeudo de 1.5 millones de pesos, también generado desde el inicio de la actual administración. “Estamos bien, se podría decir”, dice Javier Robles Aguirre tras hacer un recuento de la situación financiera de Rosarito, principalmente las deudas arrastradas de la administración pasada y la falta de liquidez actual. Al cierre de 2011, se registraron solamente 7.6 millones de pesos en este rubro, es decir, el 2 por ciento de ingresos totales. Respecto a la contratación de asesores, el alcalde responde que ya no se contratarán más, “ni siquiera los que se tenían programados”. Si bien, no sabe con precisión cuál fue la última contratación, recuerda que en menos de un mes, Francisco Castro Trenti pasó de ser asesor, a convertirse en director de Seguridad Pública de Rosarito. Según información proporcionada por la Unidad de Transparencia, hasta agosto de 2011 se desembolsaron más de 978 mil pesos para el pago de 14 asesores; mientras que en 2012, en el mismo rubro está contemplado rebasar el millón y medio de pesos, con cinco contratos a concluir en diciembre próximo. Ciertamente, una fuerte cantidad de recursos en un Municipio severamente endeudado para aquellos que realizan trabajos, para los cuales ya existen cargos y salarios. Tropezones en el primer año de administración Durante su primer año, la administración del Quinto Ayuntamiento de Rosarito en manos de Robles, gastó hasta lo que no tuvo. De acuerdo al informe emitido por Fitch Ratings en junio de 2012, el año anterior los egresos ascendieron a 403 millones de pesos, en comparación a los 347 millones correspondientes a ingresos totales, generando un déficit financiero de 16 por ciento. De esos 403 millones, el 50.4 por ciento de los egresos corresponde a servicios personales. Según el mismo reporte, el aumento es explicado en su mayor parte “por el incremento en erogaciones relacionadas a seguridad pública”. Es decir, el Presupuesto de Egresos 2011 estuvo asignado a 332.5 millones de pesos, por lo que se gastaron 70.5 millones de pesos más de lo contemplado; de éstos, 17 millones se destinaron a servicios personales y 27 millones al pago de los intereses de la deuda contraída en la administración de Hugo Torres Chabert. Según Aguilar Bojórquez, en la misma reunión gestionada entre la federación y el más pequeño de los municipios del estado, representantes de Rosarito señalaron que su principal problema en 2012 sería el pago a crédito de esa deuda, estimada en 34 millones de pesos por concepto de capital e intereses. Respecto al Presupuesto de Ingresos 2011, 28.5 millones de pesos fueron producto del cobro del Impuesto Predial, cantidad más baja registrada desde 2007, mientras que en 2009, año en que las finanzas del Municipio se vieron más afectada por la crisis económica, se recaudaron 39 millones de pesos. La calificadora bursátil a la cual Rosarito le pagó 120 mil pesos por sus servicios, ubica la crisis financiera global y la percepción de inseguridad como los principales causantes de la menor venta de inmuebles, que a su vez repercutió en la baja recaudación de rubros como el Impuesto Predial, aunado a los rezagos en las vías de comunicación y en cruces fronterizos, que afectan negativamente las ventas y actividad económica en general. En entrevista para ZETA, Manuel Zermeño Chávez expuso que se realizaron “proyecciones realistas y menos optimistas” para el Presupuesto de Ingresos y Egresos 2012, por lo que se planteó una disminución en el gasto operacional. Al término del primer trimestre respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, se registraron mayores niveles en la recaudación de los impuestos Predial y de Traslación de Dominio, así como en las participaciones federales. El Presupuesto de Ingresos este año es de 352 millones de pesos -15 millones más que en 2011 -, en tanto que el de Egresos, es de 339 millones de pesos. Hasta el cierre del segundo trimestre, se han logrado recaudar 192 millones de pesos, es decir, el 55 por ciento. De éstos, 41 por ciento corresponden a ingresos propios por contribuciones municipales, y el 59 por ciento restante de participaciones y fondos federales. Los estragos de la morosidad y las deudas El tesorero municipal refiere que la difícil situación económica que atraviesa Rosarito data de 2008, por lo que hay un rezago en los pagos de permisos de alcohol, licencias de anuncios y permisos de operación de alrededor de dos mil comercios vencidos desde la administración anterior. Es por ello que el Cabildo aprobó el Programa General de Regulación de Actividades Económicas, con una meta de recaudar 5 millones de pesos adicionales a los 11.5 millones de pesos, cantidad proyectada para el siguiente trimestre. De acuerdo al programa, se otorgará un 50 por ciento de descuento a los derechos municipales correspondientes a licencias o permisos vencidos en 2011 y años anteriores, así como la condonación de multas y recargos relacionados a dichos incumplimientos. También se autorizó una condonación del 80 por ciento a las multas por infracciones a reglamentos municipales como Bando de Policía, Tránsito y Transporte Municipal, Limpia, Ecología y Fraccionamientos. La recaudadora municipal, María del Rosario Maldonado Martínez, percibe un rezago de 25 millones de pesos por concepto de multas de tránsito y transporte, que no han sido pagadas desde 2006. Y como si la urgencia económica no existiera, el Ayuntamiento de Robles condonó el 50 por ciento de los derechos municipales correspondientes a los centros de apuestas, apuestas remotas, salas de sorteos de números y casinos, de acuerdo a la Ley de Ingresos del Municipio de Playas de Rosarito para el ejercicio fiscal 2012. Además, Cabildo aprobó la condonación del 100 por ciento de las multas generadas por la omisión en el pago oportuno del Impuesto Predial 2012 y años anteriores. En impuestos municipales, el déficit de recaudación se ubica en 320 millones de pesos hasta el cierre de 2011, básicamente la mayoría de estos recursos correspondientes al Predial. De acuerdo a Zermeño Chávez, los incentivos tendrán vigencia hasta el 30 de septiembre, porque a partir de los resultados arrojados, se trabajará en la Ley de Ingresos 2013 y así hacer ajustes a los cobros de derechos municipales. La pregunta persiste: ¿En qué momento la gente dejó de pagar sus impuestos y por qué no hubo esfuerzos previos del Ayuntamiento por reparar esta situación? Así respondió el tesorero: “Definitivamente tiene que ver la cuestión económica, muchos propietarios viven en California, dejaron de pagar sus impuestos y los resultados se produjeron estos últimos años”. Apuntó que gran parte del municipio está compuesto por terrenos baldíos, algunos han sido solicitados por particulares para desarrollar diversos proyectos, pero los propietarios no han sido localizados precisamente porque no residen en la ciudad, además de un gran número de condominios y casas de descanso que han sido abandonadas por sus compradores. Otro golpe a las finanzas públicas, fue que el municipio de apenas 90 mil 600 habitantes, de acuerdo al último censo de población, comenzó en abril de este año a realizar los pagos de interés y capital por 1.5 millones de pesos mensuales, de la deuda adquirida en la última administración. Cuando la actual administración tomó posesión, en diciembre de 2010, la deuda alcanzaba los 220 millones de pesos de capital y otros 190 por concepto de pago de intereses, de los cuales y hasta el momento, Rosarito ha logrado pagar 50 millones. Esto después de la restructuración realizada por Foro Consultores S.C. -para la cual trabaja como asesor Sergio Antonio Rosete Weben, tesorero municipal de Tijuana-, que rebajó los intereses anuales de 11.4 a 9 por ciento; es decir, la deuda se pagará a 13 años, por un monto total de 350 millones de pesos al Banco de América del Norte. La tarifa por los servicios de consulta externa fue de 6 millones de pesos, pero con esta restructuración, se logró rebajar el monto original de 436 millones de pesos a 400 millones de pesos. Es por ello que desde abril de este año, el Municipio comenzó a aportar 2.1 millones de pesos mensuales al pago de la deuda. Faltan acciones</h2> De acuerdo al regidor Felipe de Jesús Mayoral Mayoral, lo que hace falta es un plan a largo o mediano plazo y no medidas a corto plazo, como las que ha tomado el Ayuntamiento. “Buscan el apoyo con regidores para renovar políticas de condonaciones de multas, pero son medidas muy a la ligera… se está trabajando al día, el último endeudamiento de 10 millones de pesos (destinado a obra pública y proyectado a pagarse antes del término de la administración) fue una medida muy desesperada”, abunda el también presidente del Partido Estatal de Baja California. “Yo opino que debería hacerse una revaluación de los cargos y de los puestos que están dentro de la nómina municipal, para ver si son necesarios o no”, puntualiza, luego de explicar que, desde su parecer, hay dependencias y directores que no han presentado resultados ni proyectos sólidos en beneficio de la ciudad. Por su parte, Rosa María Plascencia, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial de Rosarito (CCER), opina que el sector empresarial ha comenzado a unir esfuerzos, tras tocar fondo con la crisis financiera, por devolver la afluencia de turistas a la zona y ver mejorada la economía local. Quien fuera regidora durante la administración de Hugo Torres, recuerda que “hace unos días estábamos en el Ayuntamiento y les decíamos, ‘existen proyectos e ideas para el municipio, pero necesitamos a alguien comprometido que diga, en esta administración, aunque solamente son tres años, voy a dejar un impacto’”. Por último, Plascencia argumentó que es tarea de la actual Secretaría de Administración y Finanzas buscar recursos para aportar a las necesidades municipales, “la cual debería estar viendo de qué manera y por dónde pueden traer recursos”.
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