Este año el recurso de la Beca Progreso se quedó atorado, entre controversiales decisiones administrativas y supuestos intentos de “mejorar” el procedimiento de entrega, el dinero no ha llegado a las escuelas, se trata de 342 millones de pesos. Aparte existe una denuncia en la PGJE por desvío de fondos por cheques que se enviaron y nunca llegaron a los planteles escolares y que se estipula en un desfalco por 3 millones de pesos
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Las quejas han surgido por todos lados de parte de directores de escuelas, padres de familia, maestros y hasta alumnos. Denuncian que en planteles escolares de Baja California se ha retrasado la entrega de recursos del programa conocido como Beca Progreso, el mismo que sustituyó a las cuotas escolares, cuando éstas fueron prohibidas.
En lo que va de 2016, las más de tres mil escuelas de educación básica no han recibido ni un solo peso del programa Beca Progreso, pese a que hay fondos autorizados para ello. De hecho la última ministración entregada fue en agosto de 2015, hace ya diez meses.
Por eso las multiplicadas quejas, dado que ese recurso va destinado al mantenimiento de la infraestructura escolar, aire acondicionado, artículos de limpieza, telefonía, internet, copias, material didáctico, equipo de oficina, alarmas, agua, papel de baño.
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Se trata de cerca de 342 millones que anualmente se entregan a las escuelas y que corresponden 420 pesos por alumno y que este año, inexplicablemente siguen “guardados”, sin ser liberados desde la Secretaría de Planeación y Finanzas.
Además han surgido irregularidades en el manejo del recurso; a mediados de septiembre del año pasado se detectó que alrededor de 80 cheques destinados a escuelas fueron endosados y cobrados por personal del Sistema Educativo. De eso hubo una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado que –a ocho mees de interpuesta– aún está en proceso de integración del expediente. Se calcula que el monto del desfalco suma cerca de 3 millones de pesos.
Lo curioso es que la titular del Programa gubernamental, Lucía Villarreal fue la que presentó la demanda ante la Procuraduría Estatal, y en respuesta fue suspendida del cargo y posteriormente restituida –aunque aparentemente está “congelada”–, a la par que los tres empleados del SEE vinculados al desfalco siguen laborando en la dependencia educativa aunque con otros cargos.
“Los apellidos no interesan, aplicaremos la ley”, sostiene el Subprocurador de Zona en Mexicali, Fernando Ramírez Amador, en alusión a que uno de los señalados es Jesús de la Rosa Anaya, hermano del actual Secretario de Seguridad Pública Daniel de la Rosa y del ex líder estatal del PAN Andrés de la Rosa, ex legislador federal y hoy candidato a la diputación por el Distrito 05 local.
El mismo Subprocurador asegura que ninguno de los tres presuntos implicados ha sido llamado a declarar dado que –por estrategia– necesitan tener las copias de los 80 cheques desviados, pero hasta la fecha les faltan 27 de esos documentos, los cuales no han sido entregados desde el Sistema Educativo.
A la par en la Dirección de Evaluación y Control Gubernamental –antes llamada solo Contraloría– se abrió una investigación sobre el tema, pero parece que ya se le dio carpetazo, solo se expidió un documento con una treintena de sosas recomendaciones para mejorar los sistemas en el uso de esas partidas.
Gobierno ya no dará dinero, entregarán insumos
El Programa de Beca Progreso surgió a raíz de la aprobación en el Congreso local de eliminar las cuotas escolares. Se trata de una bolsa anual de cerca de 342 millones de pesos –420 pesos por alumno– entregada en tres ministraciones a las escuelas, en febrero, abril y agosto. Pero este año no se ha entregado, de hecho la última entrega fue en agosto del 2015, hace nueve meses.
En marzo 2016, en una reunión oficial les informaron internamente en el Sistema Educativo que el fideicomiso desaparecería y pasaría a ser un programa del ISEP –Instituto de Servicios Educativos y Pedagógicos. La idea planteada es que ISEP se haría cargo de todo lo que tenía que ver con los insumos con la premisa de “hacerlo más eficiente y consolidar compras”.
Eso implica que a las escuelas ya no se entregue el dinero, sino que todo se comprará desde la oficina de Recursos Materiales del Sistema Educativo, lo que resulta una incongruencia, ya que para adquirir un par de escobas –por ejemplo– las escuelas de todo el estado tendrían que esperar un largo trámite burocrático en lugar de comprarlas inmediatamente.
Eso ha significado que las escuelas han tenido que sufragar los gastos de insumos básicos con recursos propios o de la bolsa de los directores.
Una versión anota que el recurso para el fideicomiso de este 2016 hasta el momento no ha sido trasferido desde la Secretaría de Planeación y Finanzas. Hay quienes consideran un verdadero error el no haber informado a las escuelas que este año no se les entregaría ese dinero.
Del cambio de planes en el funcionamiento de la Beca Progreso –le cambiarán el nombre a Beca Oportunidades–, en relación a ya no entregar dinero a las escuelas sino darles insumos, no se ha informado a los directivos de las escuelas, quienes siguen esperando el recurso.
Ya no habrá transferencia
El programa Beca Progreso funciona a través de un fideicomiso público con la participación de los llamados Consejos Escolares que presentan un Plan Anual de Trabajo.
Según el Secretario de Educación en la entidad, el doctor Mario Herrera, se hizo una revisión desde el año pasado. “Lo que encontramos es que el mecanismo jurídico administrativo y financiero era muy rígido y creaba problemas a las propias escuelas”.
En función de eso –detalla el funcionario– se inició un procedimiento de carácter financiero con el banco para poder transformar ese fideicomiso y trasladar ese recurso a la ISEP y poder tener más flexibilidad en el procedimiento.
Sobre el caso del posible mal uso de los recursos –cerca de 3 millones– el funcionario acepta que era preocupante “pero no significativo en el conjunto”, temas que están en manos del Ministerio Público y la Contraloría del Estado, espacios en los que Isep y SEE no pueden intervenir.
“Se dará en el momento en que las autoridades competentes lo determinen”, expuso Herrara Zárate.
Dijo que se ha planteado estrategias para darle mayor eficacia y efectividad de impacto a los recursos de Beca Progreso –que ahora se llamará Beca Oportunidades– en tres aspectos:
Concentrar el fondo de infraestructura conforme a la norma nacional que señala que primero hay que invertir recursos en seguridad de la infraestructura de las escuelas, segundo en sanitarios y tercero en bebederos
“Ésa es la prioridad para los fondos, ya no estarían a la consideración específica de cada escuela, tenemos que seguir la norma nacional de estos recursos estatales”.
Eso implica que ya no habrá transferencia de recursos, ahora será un mecanismo concertado para que esa decisión se haga de manera ordenada y en función de prioridades, asegura el Secretario de Educación en Baja California.
Herrera explicó que anteriormente había tres ministraciones anuales –enero, abril y agosto– y ahora serán en una o dos, según el caso de cada escuela. “En cuanto el banco nos defina que ya está extinguido ese mecanismo, procederemos de inmediato”
Además el funcionario dijo que en estos días buscan trasladar un fondo de emergencia para el gasto corriente de las escuelas y prepara en los meses de junio, julio y agosto el nuevo modelo estratégico. “Esto tendría que ser en esta semana”, adelanto el Secretario de Educación.
Estamos trabajando: PGJE
El 22 de septiembre del año pasado la Coordinadora de Beca Progreso, Lucía Villarreal, interpuso una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado contra tres empleados del Sistema Educativo Estatal, Román Ernesto Rivera Padilla, Alexander Gracia Luna y Jesus de la Rosa Anaya. La presunción es que estos tres empleados habían desviado recursos de Beca Progreso en endosar cerca de 80 cheques –que suman 3 millones de pesos– y presuntamente haberlos cobrado.
Esos cheques estaban destinados al mismo número de escuelas, pero nunca llegaron hasta los directivos escolares.
La respuesta oficial fue separar del cargo a la coordinadora de Beca Progreso –la denunciante– pero una semana después fue regresada a su puesto.
Sobre el tema el Subprocurador de Zona en Mexicali de la PGJE Fernando Ramírez Amador explicó que a raíz de la denuncia se creó una Carpeta de Investigación y que dentro de ese expediente se han desahogado varias diligencias y tomado declaraciones y acopiado testimonios y allegado documentales como copias de cheques relacionados con el caso.
“Falta que nos envíen de la dependencia involucrada –en este caso le Secretaría de Educación– 29 cheques que nos van a remitir en estos días y ya estamos muy próximos a tener por integrado el expediente”, expuso el funcionario, quien calcula que se lleva cerca del 70, 80 por ciento de avance en la integración.
Ramírez comenta que ya han declarado los directores de los planteles a donde iban destinados –pero nunca llegaron– los cheques, aclarando que hasta el momento no han declarado los tres empleados involucrados ya que primero necesitan integrar el expediente.
Al comentarle que ya han pasado ocho meses del caso, el subprocurador en Mexicali asegura que no se ha dejado de actuar ya que se han pedido informes a la Comisión Nacional Bancaria, han estado declarando otras gentes. “El expediente no se ha dejado de integrar”, asegura.
“El apellido no he pesado en nada, la Carpeta de Investigación se integra como cualquier otra y cuando se tenga que determinar se va a determinar como cualquier otra”, refiere el subprocurador de zona en Mexicali.
Mientras, en las escuelas siguen esperando los recursos.
En las escuelas viven de fiado
“Desde enero de este año hemos pedido fiado”, explica la maestra Martha Aréchiga Romero, directora del Jardín de Niños Carlos Rubio Parra, plantel de tiempo completo –entran a las 9 de la mañana, salen a las 3:50 de la tarde– y diariamente reciben a 156 alumnos.
“Por ser de tiempo completo nos dan el doble, tenemos autorizados para este año 114 mil pesos, de los cuales no hemos recibido un peso”, expone en relación a la Beca Progreso la directora del Jardín ubicado en la populosa colonia Alamitos.
La educadora muestra una copia de un recibo de una empresa comercializadora que les ha entregado a crédito artículos de limpieza y papelería por un monto que a la fecha suma 6 mil 959 pesos. Aparte han tenido problemas para cubrir el pago de telefonía e internet desde el mes de enero –cerca de 800 pesos mensuales– y recientemente organizaron una kermesse que les alcanzó para pagar dos meses, el resto lo ha cubierto de su bolsa.
“No les podemos pedir a los maestros ni a los padres de familia, ni nos podemos quedar sin teléfono”, refiere la directora escolar; “Es una escuela donde los niños se quedan por cerca de siete horas y diario pasan situaciones como niños con temperatura, dolor de muelas, si pasa eso tenemos que hablarles a los papás para que vengan por ellos.
Los aparatos de refrigeración los tuvieron que prender sin darles el servicio de mantenimiento y ya empezaron a fallar dos de los 11 que tienen, para este rubro calculan otros seis, siete mil pesos.
Para brindar servicios, como el agua de garrafón, la semana pasada la Inspectora de Zona les donó 100 pesos. Igual la semana pasada una madre de familia les llevó un paquete de papel sanitario.
Hay otras necesidades que no alcanzan a sufragar, como una llave del lavabo del baño, cuatro ventanas rotas hoy pegadas con cartón, bolsas de basura, jabón para los platos que utilizan ya que tienen cocina, por ser de tiempo completo.
“Esto ya es insostenible, ya no podemos de nuestra bolsa estar pagando”, asume la maestra y al preguntarle sobre la respuesta oficial retoma lo dicho por el Delegado de Educación, “Nos dijo que ya estaba por salir el documento por parte del Subsecretario de Fianzas en donde nos iban a dar fecha y lugar donde íbamos a cobrar el dinero”.
Por eso esta semana los alumnos saldrán a la una de la tarde, para evitar más gasto. Ese plantel fue tomado por madres de familia en protesta por la falta del apoyo y finalmente negociaron.
En cuanto a la posibilidad de que se modifique el procedimiento y ya no les entreguen el dinero sino los enseres, la Directora asume: “Primero deben de venir a las escuelas, ver realmente qué es lo que necesitamos”.
Dice que tienen que esperar a ver cómo vienen esos cambios y aspira a que sea algo mejor, ya que llevar la contabilidad de todos los gastos para ella y su equipo ha sido “un verdadero dolor de cabeza”.
¿Dónde está el dinero?
Por su parte la ex dirigente de la sección 2 del SNTE y ahora diputada local Irma Martínez considera que la Beca Progreso fue un avance en cuanto al apoyo a las escuelas durante la administración anterior. La legisladora y Presidenta de la Comisión de Educación comenta que la Beca Progreso va en sintonía con la Reforma Educativa en la parte de empoderar a las escuelas para que los problemas se resuelvan ahí en la comunidad escolar.
“Yo me sumo a la preocupación de los maestros que han estado hablando conmigo y se preguntan dónde está el dinero, ya que nadie les ha dicho qué pasa con ese depósito que no se hizo en tiempo y forma”.
La diputada por el Panal refiere que se rumoran muchas cosas, pero a la par acepta que “no tenemos información”.
Este jueves en el Congreso local el otro diputado por el Panal, Alberto Martínez, presentó una propuesta de Punto de Acuerdo –que fue aprobada por unanimidad– donde se solicita al Secretario de Educación Mario Herrera Zárate un informe sobre el estatus de Beca Progreso en el ejercicio 2016.Sergio Haro/ZETA MEXICALI
Escuela recurre a crédito, otra pide a alumnos que lleven insumos
Sin mediar información al respecto, el gobierno del Estado retiene los recursos del programa Becas Progreso presupuestados en 2016 en 371.8 millones de pesos, en apoyo de poco más de 624 mil alumnos de 3 mil 041 escuelas de nivel básico y medio básico de Baja California, lo cual ha generado la inconformidad de directivos y padres de familia.
En lo que va del actual año fiscal, en Tijuana no se ha hecho entrega de ninguna de las tres ministraciones en que se divide el monto total asignado a cada institución educativa –420 pesos por alumno de educación básica y 750 pesos por alumno de secundaria–, cuando a la fecha ya se debería haber entregado el 60 por ciento.
La demora en la aportación del recurso manejado por el gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Educación, es generalizado en toda la entidad, aunque en municipios como Tecate y Ensenada algunos planteles ya han recibido la primera partida, pero siguen esperando el resto del apoyo.
Es Tijuana el municipio que concentra la mayor cantidad de planteles educativos, con mil 550 escuelas de nivel básico y medio básico y más de 360 mil alumnos, tendría que recibir el 50 por ciento de los recursos. Al menos así está programado.
De acuerdo a un sondeo realizado por ZETA, se pudo corroborar que en Tijuana, la ayuda de Becas Progreso anunciada para 2016, no se ha materializado en ninguna de las escuelas.
Tal es el caso de la primaria Jesús Martínez Díaz, ubicada en Buenos Aires Sur –al este de Tijuana–, cuya directora, Laritza Iliana Barba se dijo preocupada por no tener dinero para pagar un crédito que obtuvo de un proveedor de insumos, a quien le pagaría una vez que obtuviera la ayuda económica de Becas Progreso.
“Tuve que recurrir al crédito para cubrir las necesidades de papel sanitario, material de limpieza y papelería, en tanto se liberaban los recursos, pero nada, no nos han dado nada y cada vez que hablo a Becas Progreso me dicen que no hay dinero, que no les han bajado el recurso”, se quejó la profesora.
A diferencia de la escuela de Buenos Aires Sur, en otras instituciones los directivos se han visto obligados a pedir a los alumnos lleven su propio papel sanitario y botella de agua, “porque no hay con qué comprar algo tan básico”, se quejaron maestros que pidieron el anonimato por miedo a represalias.
La demora en el desembolso de este programa es generalizada en todo el estado, por lo que en Mexicali ya se han manifestado padres de familia al respecto; mientras que en Tijuana los inspectores de las diversas zonas escolares analizan que acciones habrán de emprender ante la problemática económica que representa el no recibir a tiempo la beca. Becas Progreso se instituyó para atender las necesidades básicas de las instituciones educativas, luego de que se prohibiera el requerimiento de cuotas escolares a los padres de familia.
De manera formal no se les ha dado a conocer por parte de las autoridades educativas el por qué no se ha cumplido con los lineamientos de entrega de Becas Progreso, que de acuerdo al calendario establecido por el propio gobierno, la primera remesa –correspondiente al 25 por ciento– debieron recibirla en febrero y la segunda –35 por ciento– a más tardar en abril. El 40 por ciento restante está programado para depositarse en agosto, al inicio del nuevo ciclo escolar.
Respecto a la no entrega del subsidio de Becas Progreso, el secretario de Educación del gobierno del Estado, Mario Herrera Zárate, atribuyó la demora a la preparación de un nuevo modelo de entrega del recurso, patrón que se definirá durante los meses de junio, julio y agosto, por lo que será hasta después de ese periodo que se entregue.
No obstante, el titular de la Subsecretaría de Educación Básica del Estado, Leopoldo Guerrero Díaz, afirmó: “Si no se comprueba al cien por ciento el recurso otorgado con anterioridad, no se pueden hacer pagos posteriores”. Isabel Mercado/Daniel Gastélum
