Varios tiradores, con armas de uso exclusivo del Ejército, ultimaron a dos elementos de la Policía Municipal de San Luis Río Colorado, Sonora, cuando estos se encontraban estacionados a un costado de una vialidad de aquella comunidad.
Al menos seis sujetos fuertemente armados y con equipo táctico, obligaron a Andrés Suazo Quintero de 33 años de edad, a abordar un automóvil, y desplazarse hacia el vecino Estado de Sonora.
La incapacidad para combatir la violencia por parte de autoridades bajacalifornianas y sonorenses, provocó que agrupaciones delictivas tuvieran menor preocupación por exhibir su poderío al momento de perpetrar sus crímenes, donde pasaron de asesinatos aislados en zonas despobladas, a comandos armados que acribillaban indiscriminadamente a hombres, mujeres y niños