Las cartas fundacionales originales del Padre Salvatierra, publicadas por don Miguel en su obra Loreto, revelan cómo el jesuita milanés descansaba los fines de semana en la Ciudad de México, pasando el fin de semana o su día de descanso visitando a la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac, hacia 1680.
Las promesas no cumplidas de los políticos, no son quizás mentiras o demagogia; son expresiones de obras prometidas al pueblo en un momento de euforia apasionada, que mueve a las personas a creer en algo que después les decepcionará o convertirá en indiferencia ciudadana.
Admirablemente, don Francisco Moreno Barrón, Arzobispo de Tijuana obedeció al Papa Francisco para administrar por casi dos años la extensa Iglesia de Mexicali y el servicio pastoral de la enorme arquidiócesis.
Cuando los israelitas eran oprimidos en la cautividad y esclavitud sirviendo a los egipcios y al Faraón, Dios mismo envió plagas para hacerle entender a los opresores que defiende al sencillo y débil. Él los protegió y los liberaría de un Imperio superior en armas y soldados, pero que son nada ante la mano omnipotente del pueblo judío.
Los libros de texto del actual ciclo escolar ya se entregaron y poco se puede hacer; pero buscan que las próximas ediciones tengan las consideraciones de los padres de familia en México.
En México en la obra de Octavio Paz, el Nobel de Literatura 1990, considera el renacimiento de los monoteísmos en el mundo: Islam, Judaísmo y Cristianismo. Expresa que “es algo que siempre hemos reconocido los poetas, pero que se han negado a reconocer los sociólogos”.
Es sorprendente cómo en las catedrales y templos de enormes ciudades, las personas, mendigos de Dios, necesitadas de lo sobrenatural, se postran siquiera unos minutos para entrar en sí mismas, descansar, cerrar los ojos, y abrir el corazón con sus necesidades mentales, espirituales, afectivas y materiales.
A sus 91 años de edad, el sinaloense de Navolato, Rodolfo “El Santito” Cárdenas Trasviña, sigue teniendo voz de trueno como cuando era chícharo o locutor a sus 17 años.
Los clérigos, religiosos son estudiosos y sabios. Hoy en día estudian express, quizás, y no conocen bien el contenido de la Biblia, o la omiten para la conveniencia del Vaticano.